Renfe

Así contrarrestará Renfe la llegada de competidores privados al AVE

Un servicio "low cost", más horas en circulación de sus trenes de alta velocidad, la reducción de costes en la venta de billetes y la internacionalización serán sus palancas para mantener su crecimiento

Tren de alta velocidad de Renfe
Tren de alta velocidad de Renfelarazon

Un servicio "low cost", más horas en circulación de sus trenes AVE, la reducción de costes en la venta de billetes y la internacionalización serán sus palancas para mantener su crecimiento.

Aunque nadie quiere poner sus cartas encima de la mesa para no dar pistas a la competencia, poco a poco, los interesados en la liberalización del sector ferroviario van dejando indicios de cual será su estrategia ante el nuevo panorama que se avecina. Renfe, que deberá competir con empresas privadas a partir de diciembre de 2020, también se está preparando para sobrevivir al fin de su monopolio. Su objetivo es maximizar sus ingresos y reducir sus gastos para que su cuenta de resultados note lo menos posible el impacto inicial que, como reconoció ayer su presidente, Isaías Táboas; tendrá en su balance y en su número de pasajeros la llegada de competencia.

Táboas explicó que, a pesar de este efecto negativo inicial, la compañía seguirá mejorando sus cifras en los próximos años. Para hacerlo, una de las medidas que adoptará será duplicar la circulación de sus trenes AVE para mejorar su eficiencia. En este momento, los que más tiempo operan lo hacen 2.500 horas al año, explicó Táboas en unas jornadas sobre la liberalización.

Para recortar sus gastos, Renfe aspira a comercializar prácticamente la totalidad –el 90%– de sus billetes a través de internet, frente a la tasa actual de alrededor del 45%. «De esta forma reducimos en un 30% el coste en la venta de los billetes», dijo Táboas. La operadora combinará esta medida con la consecución de acuerdos con otros medios de transportes para cubrir todo el trayecto desde que el viajero sale de su casa hasta que llega a su destino. Con ello, aspira a convertirse en una plataforma de movilidad integral y a incrementar sus ingresos actuales por estos servicios desde el 1% al 3%.

Las otras dos grandes bazas de la estrategia de Renfe para contrarrestar los efectos de la competencia pasan por su internacionalización y el servicio «low cost» que lanzará en Semana Santa y que espera le reporte el 20% de sus ingresos en diez años, según explicó Táboas. Renfe ha pensado este negocio para captar nuevos clientes que ahora no viajan en AVE por su elevado coste. De hecho su precio, que podría llegar a ser hasta un 40% inferior al de la alta velocidad convencional, es el punto fuerte de este servicio.

En el exterior, Renfe ya opera el AVE entre las ciudades santas de Medina y La Meca. Además, participa en el proyecto que unirá las ciudades texanas de Houston y Dallas. La compañía, junto a Adif, dará asistencia en los planes de operación y mantenimiento para la puesta a punto del servicio.

La liberalización del sector ferroviario español está suscitando un gran interés entre los operadores privados. Tanto, que el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, anunció ayer que Adif, encargada de seleccionar a las compañías que competirán con Renfe, ha ampliado hasta el octubre el plazo para presentar ofertas. La prórroga no modifica el resto de plazos del proceso. En diciembre, Adif anunciará los competidores de Renfe.