Informe

La brecha de la renta per cápita entre España y la UE se agranda al 14,4% y supera ya los 5.000 euros

La caída de la productividad distancia a España con Alemania en 20 puntos

Cadena de montaje de la fábrica de Ford en Almussafes (Valencia)
Cadena de montaje de la fábrica de Ford en Almussafes (Valencia)JUAN CARLOS CÁRDENASAgencia EFE

La bajada progresiva de la productividad de las empresas españolas se ha convertido en un problema no sólo para las propias compañías, sino también para los trabajadores, que han visto como sus rentas per cápita agrandan su diferencia respeto a sus homólogos europeos. Así, el último estudio sobre productividad elaborado por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) determina que la productividad PTF –que es el principal indicador de eficiencia conjunta de los factores de producción para generar valor añadido– acumula en España un retroceso del 7,3% en los primeros 22 años de siglo (2000-2022), un dato que contrasta con los avances a doble dígito registrados en países como Alemania, donde la productividad creció un 11,8%, una diferencia de 20 puntos.

Asimismo, los analistas señalan en el informe que aunque la productividad conjunta de todos los factores creció un 1,2% tras el final de la Gran Recesión (2013-2019) y un 2,8% tras la pandemia (2020-2022), «esas mejoras no son suficientes para converger hasta los niveles medios europeos de productividad». Por eso, advierten de que la falta de avances de esta productividad «frena el crecimiento del PIB por habitante y amplía la brecha con los países que sí mejoran la eficiencia», ya que la distancia entre España y la Unión Europea en renta por habitante ha crecido del 2,4% en 2000 al 14,4% en 2022.

Por eso, según explican desde la Fundación BBVA, «la pobre evolución de la productividad en España explica en parte que se haya alejado de la UE en términos de renta per cápita». En 2022, mientras en la UE, la renta per cápita ascendía a 35.439 euros –corregidos por paridad de poder adquisitivo (PPA), «es decir, eliminando las diferencias de niveles de precios en cada país»–, en España fue de 30.240 euros por habitante, una diferencia de más de 5.000 euros. «Esas diferencias eran menores en el año 2.000, cuando la renta per cápita en la UE era de 18.372 euros y en España de 17.935» –corregidos los datos por PPA–.

El informe, dirigido por los investigadores del Ivie Francisco Pérez, Matilde Mas, Dirk Pilat y Juan Fernández de Guevara, con la colaboración de los economistas del Instituto Eva Benages, Juan Carlos Robledo y Laura Hernández, también constata que tras la recesión de 2007, la productividad en España registró una «modesta mejora» acumulada del 1,2% entre 2013 y 2019, un cambio de tendencia que se vio alterado abruptamente por el impacto de la pandemia, ya que desde 2020 la productividad general se ha desplomado más de un 5%, que ha recuperado poco más de la mitad de lo perdido –un 2,8% acumulado entre 2021 y 2022–, aunque se ha recuperado «más rápidamente que tras la anterior crisis financiera».

Sin embargo, este mínimo cambio «positivo» de tendencia, no oculta que el retroceso de la productividad española contrasta con las cifras de la UE, que han crecido en sentido contrario. Así, la productividad del trabajo –que se calcula dividiendo el PIB por el total de horas trabajadas por los ocupados- creció en España menos que en otros países, un 0,7% desde el año 200, frente al 1,1% que registra la UE en su conjunto ó el 1,4% de Estados Unidos.

En cuanto a la productividad del capital -definido como el valor añadido generado por unidad de dotaciones de capital disponibles (maquinaria, equipamientos tecnológicos, inmuebles, infraestructuras públicas y privadas), registró un descenso medio del 1,2% anual entre 2000 y 2022 debido a que «la inversión acumulada avanzó más que el valor añadido generado», apuntan.