Negociación

La CEOE mantiene sus líneas rojas: no al SEPE como supervisor, rebajar los costes laborales y una normativa clara «sin sorpresas»

Trabajo y agentes sociales retoman hoy la negociación para reducir la jornada semanal. Los sindicatos presionan a la CEOE con movilizaciones

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, durante un homenaje de Ajebask Euskadi al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, en el Palacio de Congresos de Europa, a 12 de septiembre de 2024, en Vitoria, Álava, País Vasco (España). Durante el acto, se presenta la nueva Federación de Jóvenes Empresarios/as de Euskadi y se hace un reconocimiento público a Garamendi, primer presidente de Ajebask, por su figura como expresidente y fundador de esta entidad. 12 SEPTIEMBRE 2024 Iñaki Berasaluce...
Homenaje de Ajebask Euskadi al presidente de la CEOE, Antonio GaramendiIñaki BerasaluceEuropa Press

La negociación por la reducción de jornada se enquista, en medio de acusaciones de inmovilismo por todas las partes. Mientras los sindicatos denuncian que está «estancada» y califican la negociación como «agotada», desde el Ministerio aún creen poder alcanzar un acuerdo. Sin embargo, el plan propuesto, que incluye un plan de bonificaciones para los nuevos empleos indefinidos que se generen como consecuencia de la reducción de jornada y un periodo de transición para completar ese tránsito hacia las 37,5 horas semanales y se ejecute correctamente el nuevo registro horario, sabe a poco o nada para la patronal.

Fuentes empresariales consultadas por LA RAZÓN consideran que lo que hay sobre la mesa «ahonda en el intervencionismo de las relaciones laborales y desprecia la negociación colectiva». Además, critican con dureza que Díaz pretenda convertir el SEPE en un organismo asesor de las pymes para la aplicación de la nueva jornada «cuando no coloca ni al 3% de los desempleados» y tachan el plan de ayuda planteado para las pequeñas empresas –las más afectadas– de «absolutamente impreciso» y que, «en realidad frena la creación de empleo». Pero la más ancha de las líneas rojas tiene que ver con el «aumento desmesurado de los sobrecostes laborales, inasumibles para la mayoría de las pymes. Siguen sin entender que es imposible afrontarlo en muchos sectores».

Los secretarios generales de CC OO, Unai Sordo, y UGT, Pepe Álvarez, lo tienen claro y lanzan ya sin tapujos un ultimátum: «Si la CEOE no cambia su actitud en la mesa de negociación a su bloqueo y a demorar injustificadamente las conversaciones, la negociación estaría agotada». Amabas organizaciones insisten en que «somos el país de la UE que más horas trabaja y uno de los países menos productivos. La productividad no se consigue con más presencia en las empresas. Se consigue, fundamentalmente, mejorando el aparato productivo y las empresas invierten tecnológicamente en la medida en que les sale rentable y mientras les salga más rentable que las personas trabajen más horas en las condiciones que sean no lo van a hacer», apostilló Sordo.

Desde la patronal insisten en que los sindicatos se olvidan de que «no es simplemente la cuestión de reducir la horas como que son inasumibles los nuevos costes laborales y que hay sectores en los que rebajar las horas es certificar la muerte de miles de pequeñas empresas y dar carpetazo a la negociación colectiva».

Desde el Ministerio creen que la negociación es posible y que se ha cedido mucho desde sus primeras posiciones. El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, se reunió por última vez con los agentes sociales el pasado 9 de septiembre, a los que presentó el «Plan pyme 375», que contiene medidas de apoyo a las pymes, con bonificaciones para el «empleo creado» para dar cumplimiento a la reducción de la jornada laboral, aunque aclaró que «más allá de supuestos vinculados a la sustitución o a la maternidad», dichas bonificaciones irán encaminadas al fomento de la contratación indefinida que derive de la reducción de jornada. Asimismo, Pérez Rey también destacó que con este plan se va a «crear un sistema de acompañamiento a los pequeños empresarios para orientarles, para formarles, para asesorarles» mediante una red de orientación y empleo, financiada con los fondos europeos.

Sin embargo, la patronal insiste en que este plan es «absolutamente impreciso, que en sí mismo implica el reconocimiento de que sus continuos anuncios están frenando la creación de empleo» y «no soluciona los problemas implícitos que lleva la medida en muchos sectores». Y advierten: «Queremos una normativa clara y sin sorpresas, que ya sabemos lo que pasa luego».

En este enrarecido clima, el Ministerio de Trabajo volverá a sentarse este martes a partir de las 16,30 h. con sindicatos y patronal para proseguir con la negociación, en medio de las movilizaciones convocadas por UGT y CCOO ante las sedes de la CEOE en toda España para presionar a los empresarios a que se avengan a suscribir un acuerdo tripartito. Sus secretarios generales, Unai Sordo y Pepe Álvarez, tomarán parte en la convocatoria de Madrid. Lo harán en la en la madrileña estación de Atocha, en la que participarán en un acto de reparto de documentos informativos sobre esta medida.