Inversiones
Las claves de la semana del 13 al 17 de enero de 2025 para invertir en Bolsa
Un sector que puede resultar refugio para los inversores de renta variable es el de las grandes tecnológicas
Los bonos han copado el protagonismo del mercado en la última semana. Los inversores de acciones han hecho caso omiso de las advertencias del mercado de bonos durante meses, concentrándose en los beneficios esperados por los recortes de impuestos prometidos por el presidente electo Donald Trump y las posibilidades aparentemente ilimitadas de la inteligencia artificial, pero ahora parece que su percepción está cambiando.
El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años, es el más alto desde octubre de 2023 y se acerca rápidamente al 5%, un nivel que se teme que pueda provocar una corrección del mercado de valores. La última vez que superó brevemente el umbral fue en octubre de 2023, y antes de eso hay que remontarse a julio de 2007. De los 14 ciclos de flexibilización de la Reserva Federal desde 1966, los bonos del Tesoro a 10 años solo han tenido un peor comportamiento en una ocasión. Los sólidos datos macroeconómicos, menos recortes de tipos, una evolución de los precios al alza, el incremento de deuda y las políticas proteccionistas esperadas de Donald Trump, han sido alguno de los motivos de este impulso.
La clave no es tanto el aumento de su rentabilidad, sino el motivo. Un aumento lento a medida que mejora la economía estadounidense puede ser bueno para las acciones, pero un aumento rápido debido a las preocupaciones sobre la inflación, el déficit y la incertidumbre política es una señal de alerta. La gran pregunta es hacia dónde vamos en caso de alcanzar el 5%. Si es del 5% camino del 6%, eso va a preocupar a los mercados, si es del 5% y bajar, entonces todo estará bien.
Un sector que puede resultar refugio para los inversores de renta variable es el de las grandes tecnológicas. Las llamadas Siete Magníficas siguen registrando un rápido crecimiento de los beneficios, con balances sólidos y flujos de caja constante y fuertes. Además, de cara al futuro, se espera que sean las mayores beneficiarias de la revolución de la inteligencia artificial.
El equity risk premium del S&P 500 se sitúa un punto porcentual por debajo de lo que ofrecen los bonos del Tesoro a 10 años, una evolución que no se había visto desde 2002. En otras palabras, la rentabilidad de poseer un activo significativamente menos arriesgado que el índice de referencia de las acciones estadounidenses no ha sido tan alta en muchos años.
¿Deberíamos prepararnos para un trimestre agitado? El S&P 500 ha subido aproximadamente un 1% en promedio en el primer trimestre después de una elección presidencial en EE UU desde 1950. Sin embargo, de media, el primer año de un nuevo ciclo presidencial ha visto un rendimiento promedio del 8,2%.
Seguimos siendo positivos, es cierto que la Fed está en medio de un proceso de reducción de los tipos de interés más lento de lo esperado, pero es una situación muy diferente por ejemplo a la de 2022, cuando la Fed estaba subiendo las tipos rápidamente y los índices se desplomaron. El aumento de los rendimientos de los bonos no es necesariamente un mal augurio. Es como era el mundo antes de la crisis financiera, en el que los rendimientos a 10 años promediaron alrededor del 5% en la década hasta 2007. Algunos inversores no piensan lo mismo, las entradas en fondos en monetarios acaban de registrar una entrada semanal de 143.000 millones de dólares, la mayor desde abril de 2020
En otros mercados,el petróleo fue el mayor ganador de la semana, alcanzando su nivel más alto en los últimos cuatro meses, tras las sanciones rusas y las temperaturas más frías de lo habitual. Además la cuota del dólar en las reservas mundiales alcanza su nivel más bajo en 30 años mientras los bancos centrales siguen acumulando oro, activo sobre el que creemos que principalmente está pesando positivamente la prima geopolítica desde el conflicto en Ucrania.
Eventos destacados de la semana
Los datos de inflación de EE UU será la publicación más importante de la semana. Después de los sólidos datos de empleo, una evolución de los precios más alta de lo esperada podría hacer que los inversores reduzcan aún más sus expectativas de recortes de los tipos de interés. En este momento los mercados sólo están incorporando un recorte por parte de la Reserva Federal este año. Varios bancos de Wall Street recortaron el viernes sus previsiones de recortes para 2025. Entre ellos están Bank of America y Deutsche Bank que no creen que la Fed vaya a rebajar los tipos este año.
En la primera potencia mundial también se publicarán los datos de ventas minoristas el jueves, junto con las solicitudes de subsidio por desempleo. Además, los datos de producción industrial y de inicios de construcción de viviendas de diciembre se publicarán el viernes.
A nivel corporativo empiezan los resultados trimestrales liderados esta semana por los bancos. Las expectativas de resultados, son optimistas después de que el sector recibiese un nuevo impulso con la victoria de Trump, ya que se espera que el presidente marque el comienzo de una ola de desregulación y políticas fiscales favorables a las empresas que podrían cambiar las reglas del juego para la rentabilidad de los bancos. La expectativa de tipos altos más tiempo, las comisiones cobradas por la volatilidad en los mercados financieros y las recompras de acciones son motivos adicionales que nos permiten ser positivos.
En Europa se conocerán las minutas de la reunión de diciembre del BCEque se publicarán el jueves y serán vigiladas atentamente para detectar cualquier comentario que sugiera que es probable que se produzca otro recorte de tipos en la reunión que tendrá lugar a finales de este mes. También se conocerán la confirmación del dato de inflación de diciembre cuyo resultado preliminar mostró un crecimiento del 2,4%, y de la inflación de servicios, que subió al 4,0% desde el 3,9% anterior. Salvo sorpresa mayúscula, creemos que el BCE recortará dos veces los tipos en el primer trimestre del año.
El país que mayor protagonismo puede tener esta semana es Reino Unido. Los datos del miércoles, especialmente la inflación, así como las subastas de bonos gubernamentales, serán analizados muy de cerca. Las preocupaciones sobre las finanzas públicas del Reino Unido, la inflación persistente a pesar de una economía débil y la fuerte emisión de deuda a principios de año están contribuyendo a impulsar los rendimientos de los bonos del Estado a niveles particularmente altos, mientras la libra podría tener un mayor potencial de caída, lo cual ha hecho que los vigilantes de bonos aparezcan en el mercado. También se conocerán el producto interno bruto de noviembre el jueves, junto con los datos de producción industrial. Mientras que los datos de ventas minoristas se publicarán el viernes.
Por último nos espera una gran semana en China, con los mercados atentos para ver si Beijing alcanza su objetivo de crecimiento económico del 5% para 2024. En principio según los últimos análisis, el PIB podría haber repuntado hasta el 5,1% gracias a las últimas medidas de estímulo de Pekín. También se analizarán los datos sobre los precios de la vivienda y la inversión inmobiliaria en busca de señales de que la prolongada caída del mercado inmobiliario esté llegando a su fin.