Derecho laboral

¿Cuántas veces puedo ir al baño en el trabajo?

Las necesidades fisiológicas pueden aparecer durante la jornada laboral, lo que hace importante conocer cómo se regula este aspecto

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Mujer en el aseo de su trabajoPixabay

Ir al baño es una necesidad para todas las personas y, también, un derecho laboral. En ocasiones se puede controlar, pero en otras las ganas aparecen de golpe y de una forma que puede acabar causando dolor si no se acude al servicio. La mayoría de veces no hay problema para acudir, pero en otras esto se complica. A todo el mundo le ha ocurrido alguna vez cuando paseaba por un parque, estaba en el coche o en el transporte público. La solución puede ser muy sencilla, entrando a un bar cercano o un aseo público, pero no siempre están a disposición.

Otro de los momentos de mayor tensión puede ser en el trabajo, especialmente en algunos. Las personas que trabajan como conductores de transporte público, la gente que trabaja en una cadena de montaje o la que se encuentra cara el público lo pueden tener más difícil, pero las necesidades son las necesidades y no se pueden controlar.

Sin embargo, existe bastante desconocimiento respecto a este tema y algunas personas se reprimen a la hora de acudir para evitar posibles perjuicios. La pregunta que aparece es muy sencilla: ¿Cuántas veces puedo ir al baño durante mi jornada laboral?

Estas son las veces que se pueden ir al servicio en el trabajo

Un trabajador puede acudir al baño o al servicio todas las veces que así lo desee durante su jornada laboral. Coloquialmente, un empleado puede ir al baño cuando le dé la gana, eso sí, con un condicionante. La persona debe avisar al encargado en determinados trabajos, como en las cadenas de montaje. La cadena no puede parar, pero se puede ir al baño las veces que sean necesarias.

Simplemente se deberá avisar a la persona al mando y esta pondrá inmediatamente a otra persona en el puesto y se podrá ir al servicio. Además, en las pausas para ir al baño no hay que fichar. El tiempo que se emplee en hacer las necesidades fisiológicas no te lo pueden descontar de la jornada laboral.

Libertad... sin abusar

La ley explica que se puede acudir al baño todas las veces que así lo necesite el trabajador y todo el tiempo que haga falta, pero mucha atención con abusar de ello. Si el trabajador se pasa, el empresario puede considerar que se ha vulnerado la buena fe contractual y el asunto puede acabar en expediente e incluso, en los peores casos, en despido. Por lo tanto, hay libertad, pero no se puede abusar del tiempo que se pasa en el baño para así trabajar menos.

El Tribunal Supremo tiene clara su postura

El Tribunal Supremo ha establecido que las pausas para ir al baño no pueden contabilizarse como tiempo de descanso, y que las empresas no pueden exigir a los trabajadores que recuperen ese tiempo ni descontarlo de su salario, es decir, el tiempo que se pasa en el baño es tiempo trabajado, según sentencias previas.

Además, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid declaró nula la práctica de una empresa que pretendía controlar y descontar el tiempo que los empleados utilizaban para ir al baño, reafirmando que este tiempo debe considerarse como trabajo efectivo.

Los trabajadores deben tener aseos accesibles

La leyes que son el marco de los trabajadores obligan a las empresas a tener aseos accesibles sea cual sea su ámbito. El mejor ejemplo es lo que está sucediendo con la recogida de la aceituna en Castilla La Mancha. Las inspecciones de trabajo han comenzado a imponer multas a aquellos que no cuentan con retretes portátiles en sus fincas, argumentando la necesidad de garantizar la privacidad de los trabajadores temporeros y los propios agricultores, según informa 'jaraysedal.es'.