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Cuerva intenta parar a Garamendi bloqueando el voto electoral delegado en el comité ejecutivo

Presenta a la Junta un informe jurídico que avala este cambio normativo para evitar que el presidente de CEOE acumule votos a favor de su candidato

Economía.- Cuerva (Cepyme) se reunirá mañana con Garamendi (CEOE) para abordar el futuro de la presidencia de las pymes
Antonio Garamendi y Gerardo CuervaEuropa Press

La guerra interna desatada en CEOE por el control de Cepyme ha provocado movimientos en una y otra parte, que han derivado en una junta extraordinaria que intenta paralizar el aglutinamiento de voto iniciado por parte de la dirección de CEOE en las próximas elecciones a la presidencia de la patronal de las pymes. Y todo ellosin que ni siquiera se hayan convocado los comicios.

El primero en moverse fue el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, que pidió al del Cepyme, Gerardo Cuerva, que no se presentara a la próxima convocatoria electoral y que dejara la presidencia en manos de un candidato afín al dirigente vasco. Su objetivo es que la patronal tenga "una sola voz y un mismo camino", explican a LA RAZÓN fuentes empresariales. Sin embargo, Cuerva se negó y anunció que repetiría candidatura.

A partir de ahí los movimientos han sido constantes. Garamendi ha logrado acaparar apoyos tras presionar a algunas de las organizaciones provinciales, las que tienen más peso electoral dentro de Cepyme, para que le cedieran el voto de forma delegada y asegurarse así que en las elecciones su candidato -que aún no se conoce- se asegure el triunfo y evite la reelección de Gerardo Cuerva.

Ante esta situación, la dirección de Cepyme encargó un informe jurídico para determinar si esta delegación de voto podía alterar el carácter democrático de la cita electoral, al sostener que una acumulación excesiva del voto delegado "puede adulterar el resultado e impedir un proceso limpio y libre", explican desde Cepyme. Por ello, la organización convocó para hoy una junta de su comité ejecutivo para plantear un cambio en el reglamento de régimen interior para limitar la delegación de votos al mínimo, "a un voto delegado por persona".

La aprobación está en el aire ya que en dicha junta -que se va a celebrar a las cinco de la tarde- ambas partes han movilizado a todos sus apoyos, por lo que este cambio normativo estaría en el aire y con una resolución incierta, dadas las presiones de unos y otros. Una resolución afirmativa al cambio normativo elevaría las posibilidades de Cuerva a la reelección, al contar con mayores apoyos previos, pero una negativa y el mantenimiento del voto delegado multiplicaría las opciones de Garamendi de imponer a su candidato, ya que podría obtener un mayor apoyo por delegación.

Incluso, desde CEOE esperan que esta propuesta acabe fuera del orden del del día, aduciendo que su inclusión es "del todo irregular" según los estatutos de la patronal, aunque desde Cepyme insisten en que les avala el informe jurídico que aboga por la supresión de la cláusula que permite la delegación de voto de forma ilimitada. "Nuestro único objetivo es que se garantice el derecho a voto libre y secreto para todos", inciden desde Cepyme, que defienden que "jurídicamente la medida es perfectamente realizable", como se explicita en otras organizaciones como ATA o la propia CEOE, en las que sus normas electorales dictan que el voto es "personal y presencial, quedando expresamente prohibidas tanto las representaciones o delegaciones como el voto por correo".

Este nuevo enfrentamiento entre Garamendi y Cuerva ahonda aún más las diferencias que se han hecho patentes en los últimos años, sobre todo a raíz del manifiesto publicado al margen de CEOE contra el Gobierno a raíz de la aprobación de la reforma laboral, algo que Garamendi no ha perdonado desde entonces y que ahora puede cobrarse si consigue aglutinar más apoyos que Cuerva para el candidato que designe para dirigir los próximos años a la patronal de las pymes.