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Tecnologia

Datos, GIS y BIM aúpan el cambio de la construcción

Junto con la agricultura, era uno de los sectores menos digitalizados. Algo que tecnologías como BIM está cambiando a nivel nacional e internacional

Datos, GIS y BIM aúpan el cambio de la construcción Esri

Hasta un 15% de reducción en sobrecostes por errores constructivos, un 50% menos de tiempo para elaborar informes técnicos y una disminución del 30% en desplazamientos del personal. Estos no son números de una empresa tecnológica, sino los resultados tangibles de aplicar sistemas de información geográfica y metodología BIM en una autopista galesa construida por FCC Construcción.

«Hasta hace más o menos unos 20 años, el sector era el más retrasado junto a la agricultura en cuestión de transformación digital», explica José Carlos Rico Pérez, responsable de BIM-GIS corporativo de FCC Construcción. La irrupción de la metodología BIM (Building Information Modelling) ha cambiado radicalmente esta realidad, convirtiéndose en el catalizador que ha permitido que tecnologías ya existentes, como los sistemas de información geográfica (GIS), encuentren su lugar en las obras.

El cambio no ha sido sencillo. «Hay una barrera cultural y generacional importante», reconoce Rico, pero los resultados están empezando a ser evidentes. Según datos del sector, las licitaciones con requisitos BIM han experimentado un crecimiento del 30% en el último año, marcando un punto de inflexión en la adopción de estas tecnologías.

La transformación va más allá de la mera incorporación de herramientas digitales. «Al final, lo que hace BIM y GIS, la combinación de ambos y otras nuevas tecnologías, es dar una visión 360 de toda la obra», subraya Rico. Esta visión integral permite que equipos multidisciplinares trabajen con información actualizada en tiempo real, desde el diseño hasta la operación y mantenimiento de las infraestructuras.

Cristina Carrera Martínez, responsable de desarrollo de negocio en Esri España del sector AEC (arquitectura, ingeniería y construcción), destaca tres pilares fundamentales que diferencian a las plataformas geoespaciales actuales. «Somos un gran contenedor de información geoespacial, tenemos una gran capacidad de integración con otros sistemas, y disponemos de más de 1.600 herramientas de análisis espacial para aprovechar al máximo esos datos».

Impacto en tiempo real

Los casos prácticos demuestran el impacto real de estas tecnologías. En el nudo norte de la M-30 madrileña, FCC desarrolló una plataforma que permitía al Ayuntamiento de Madrid comunicar en tiempo real los desvíos de tráfico a los ciudadanos, gracias a tener las cámaras de tráfico integradas. Fue tal el éxito que se ha replicado en parte del soterramiento de la A5, explica Rico. Este sistema no solo mejora la información al ciudadano, sino que optimiza la gestión interna de la obra.

La monitorización en tiempo real se ha convertido en una herramienta fundamental. Para ello, se emplean drones o escáner láser que capturan la realidad, realizando nubes de puntos por fotogrametría o lidar. Un proceso que puede repetirse con carácter mensual o cada dos semanas. Esta información permite a los jefes de obra tomar decisiones informadas sobre la redistribución de equipos y recursos, maximizando la eficiencia operativa.

Un ejemplo ilustrativo es el proyecto de la Sociedad de Aguas del Segarra, donde FCC participa en la gestión de regadíos. «Mediante soluciones de GIS y formularios de campo que llevas en tablet, puedes marcar si este tramo de regadío está todavía en proyecto de diseño, ya se ha liberado para ejecución, o ya se ha ejecutado», explica Rico. «Eso es algo muy sencillo y que aporta un valor tremendo a proyectos de obra lineal que contemplan una extensión media de territorio».

La sostenibilidad emerge como uno de los beneficios más destacados de esta transformación digital. «Reducir papel es más sostenible. Reducir desplazamientos y generar menos huella de carbono, porque somos capaces de optimizar rutas y demás, es más sostenible», argumenta Carrera. La digitalización no solo optimiza procesos, sino que contribuye a hacer las infraestructuras más respetuosas con el entorno.

Internacionalización

Los proyectos internacionalles de FCC demuestran la madurez alcanzada por las empresas españolas en este ámbito. «Tenemos proyectos en Holanda, en Canadá tenemos varios, como la red de cercanías de Ontario, el proyecto de Sotra que es el mayor proyecto carretero de los países nórdicos», enumera Rico. Estos proyectos no solo generan valor económico, sino que consolidan la experiencia y el conocimiento de las empresas españolas en el mercado global.

Los datos del proyecto A465 en Gales corroboran esta mejora en sostenibilidad: una reducción del 10-20% en emisiones asociadas a transporte interno y un incremento del 30-40% en la capacidad de seguimiento ambiental, según los datos facilitados por las empresas implicadas. «La buena gestión del dato y esa actualización del dato es importantísima para que un proyecto de infraestructura sea lo más respetuoso con el entorno natural y con el entorno social también», subraya Carrera.

La seguridad en obra también experimenta mejoras significativas. «Hemos trabajado bastante tanto en el proyecto de la A9 de Holanda como en el de la A465, en establecer permisos de acceso a una determinada zona», explica Rico. «Puedes tener un equipo que tenga acotadas una serie de zonas que no se liberan hasta un determinado momento porque haya servicios afectados o porque haya una orquídea salvaje o unos murciélagos que tienen unos tiempos de exclusión».

La administración, parte

Dado que muchas de estas grandes obras dependen también de las licitaciones que hacen las diferentes administraciones públicas, quisimos preguntar qué papel juega la administración pública en la velocidad de adopción de estas tecnologías.

«Al final, el principal motor de todo esto es la administración pública», señala Rico, quien reconoce que «si ellas arrastran al sector para incorporar estas herramientas, va a ser más fácil esta transición», sostiene Rico. El plan BIM del gobierno español, iniciado en abril de 2024 con horizonte 2030, marca el ritmo de esta transformación.

La transparencia hacia los ciudadanos representa otro beneficio inesperado de esta digitalización. «Cada vez las administraciones quieren que la ciudadanía participe también más en los nuevos proyectos de infraestructuras», señala Carrera. Los portales colaborativos permiten que los ciudadanos accedan a información actualizada sobre el estado de las obras y, en algunos casos, participen en la toma de decisiones sobre alternativas de diseño.

La resistencia al cambio como principal reto

El camino hacia la digitalización total de un sector tan puramente tradicional como es el de la construcción no está siendo un recorrido exento de diversos obstáculos. Uno de ellos tiene que ver con el factor humano.

«Hay mucha gente a la que formar», asegura Carlos Rico, quien señala que esta capacitación se tiene que dar «a nivel de todas las capas, de toda la cadena de suministro, de toda la cadena de producción».

En este punto, asegura que la resistencia al cambio no es solo generacional, pero sí evidencia que el factor humano resulta crucial en este proceso de transformación. El boca a boca entre equipos de obra se ha convertido en el mejor mecanismo para extender el uso de estas tecnologías.