El 10,3% de tabaco consumido en España es de contrabando

Andalucía es la comunidad autónoma donde se consume más tabaco ilícito. Un tercio de los cigarrillos ilegales proviene de Gibraltar. En lo que va de año, las tabacaleras habrían perdido 900 millones euros.

Hasta el 10,3% del tabaco que se consume en España procede del tráfico ilícito, según los datos revelados en la Encuesta de Paquetes Vacíos de la consultora (EPV) Ipsos, correspondientes al segundo trimestre de 2017. En relación al mismo periodo del año pasado, el contrabando habría crecido en dos puntos porcentuales. Para concretar estos datos, Ipsos ha analizado las cajetillas desechadas en 58 ciudades españolas de más de 200.000 habitantes.

Este aumento del tabaco ilícito ha roto la tendencia descendiente que se venía produciendo desde finales de 2014, que condujo al consumo de tabaco de contrabando en nuestro país a su nivel más bajo en cinco años a mediados de 2016 al situarse en el 8,2%. «El problema del contrabando de tabaco es un una cuestión de seguridad ciudadana y control sanitario. No existen controles sobre la calidad ni sobre los ingredientes del tabaco que proviene del mercado de ilícitos», explican portavoces de Altadis.

Además, este tabaco ilegal «puede llegar fácilmente a las manos de los menores. Los estancos y las máquinas expendedoras, canales de venta legales, impiden el acceso de los menores a los productos del tabaco... mientras que los contrabandistas, no».

Andalucía se sitúa a la cabeza de las demarcaciones en las que se consume más tabaco de contrabando: en concreto, el 34,6% del producto consumido en la región es ilegal. La segunda comunidad con mayor incidencia es Murcia, en la que el tabaco ilícito representa un 9,6% del total. Por detrás, se sitúan Castilla-La Mancha con un 7,4%, y Madrid con un 6,8%.

Genuino

Respecto al origen de los cigarrillos, Gibraltar se vuelve a colocar a la cabeza, con un 30,3% del producto ilícito que procede del Peñón, donde van a trabajar cada día 7.000 residentes en España que pueden adquirir de media cuatro paquetes de tabaco al mes. Andorra y Canarias se sitúan en cambio a una holgada distancia y representan, respectivamente, el 9,3% y el 5% del total.

Sin embargo, «el contrabando en España es más un problema de tabaco genuino, no falsificado, por lo tanto, su derrota sólo se producirá si los fabricantes toman parte activa y decidida en la solución», explica Rocío Ingelmo, directora de Asuntos Corporativos y Legales de Altadis, quien añade que el tabaco falsificado que han encontrado tan sólo representa el 1% total de las cajetillas.

La tabacalera calcula que cada punto porcentual del tabaco de contrabando corresponde a una pérdida recaudatoria de alrededor de 90 millones de euros para el sector. Es decir, en lo que va de año las compañías habrían perdido cerca de 900 millones de euros.

Por esta razón, desde Altadis se insta a los fabricantes a «vender a sus distribuidores e importadores la cantidad que corresponda a la demanda real de cada mercado». Además, hacen hincapié en que «la derrota del contrabando sólo se producirá si los fabricantes toman parte activa y decidida en la solución, es decir, limitan la exportación hacia mercados donde la carga fiscal es mucho menor y se eluden impuestos. También tienen que seleccionar cuidadosamente al distribuidor en mercados sospechosos y no venden sus productos a distribuidores minoristas que no sean fiables y puedan destinarlos a su venta en España».

De hecho, para intentar poner fin al problema del tráfico de cigarrillos, Altadis lanzó en 2015 una aplicación. «No al contrabando», que por un lado, pretende aglutinar toda la información relativa al problema del contrabando y, por otro, convertirse en un altavoz para denunciar las consecuencias del delito. «Desde que se pusiera en marcha la plataforma hemos cursado 1.144 denuncias conjuntamente con la Agencia Tributaria y la Guardia Civil», aseguran fuentes de la empresa, que resaltan la estrecha colaboración que mantiene con ambas instituciones.

Desde su puesta en marcha, la app ha recibido más de 2.000 mensajes anónimos alertando de prácticas y punto de ventas ilegales. «El tabaco tiene una relevancia estratégica en la economía de nuestro país, y es que este sector es el quinto contribuyente y una fuente de empleo para más de 60.000 personas», recalca la tabacalera.