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El BCE no comprará bonos soberanos para evitar la insolvencia de países

Mario Draghi
Mario Draghilarazon

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha asegurado este lunes en un entrevista concedida a la cadena alemana ZDF que el programa de compra de bonos soberanos de la entidad, conocido como OMT, no se utilizará con el fin de salvaguardar la solvencia de los países, sino de preservar la moneda común.

"No intervendremos para garantizar la solvencia de un país", dijo Draghi, quien ha delegado en el representante alemán en el Comité Ejecutivo del BCE, Jorg Asmussen, la defensa del argumentario del instituto emisor.

En este sentido, y con el fin de tranquilizar a la audiencia germana, el presidente del BCE subrayó que la institución "no recurrirá a la inflación para salir de la crisis".

El TC alemán evalúa la compra bonos soberanos

Estas declaraciones tienen lugar en la víspera de que el Tribunal Constitucional (TC) alemán abra mañana una vista oral de dos días para evaluar si el programa de compra de bonos soberanos del Banco Central Europeo (BCE) anunciado el año pasado se adecuada a la carta magna de Alemania.

Tras las dos sesiones, en una fecha aún por determinar, el alto tribunal deberá decidir si, como alega el recurso suscrito por más de 37.000 ciudadanos alemanes, la medida propuesta por el presidente del BCE, Mario Draghi, excede el mandato de la autoridad monetaria e invade competencias nacionales.

El recurso pone en duda, entre otros, el programa "Outright Monetary Transactions"(OMT), la piedra angular de las iniciativas que lanzó el pasado verano Draghi con la frase "haremos todo lo posible", y cuyo mero anuncio sirvió para aplacar la especulación contra la deuda soberana de los países del sur de la eurozona.

Mercado secundario

El plan contempla la compra ilimitada de bonos en el mercado secundario por parte del BCE para reducir la presión especulativa sobre los títulos de deuda de países como España e Italia, a cambio de que estas naciones se comprometan a un severo programa de consolidación fiscal.

Sin llegar a ponerse en práctica, la iniciativa de Draghi ha logrado reducir con éxito los diferenciales de los bonos españoles e italianos con respecto de los alemanes, la denominada prima de riesgo, permitiendo que estos países se financien de forma más asequible.

No obstante, el programa ha generado una fuerte polémica en los países del norte de Europa y, especialmente, en Alemania, donde Draghi sólo logró sacarlo adelante tras presentárselo a puerta cerrada a la canciller federal, Angela Merkel, y obtener un plácet nunca público.

Los críticos argumentan que con esta iniciativa el BCE se arroga competencias que exceden su estricto mandato -que se ciñe a la política monetaria- y dispone, en último término y sin base legal, del dinero de los contribuyentes alemanes.

El Bundesbank, muy crítico

Uno de los más feroces detractores del plan Draghi ha sido el Bundesbank (banco central alemán), que aunque no se ha unido al recurso de inconstitucionalidad, sí que se ha expresado en repetidas ocasiones en contra de la propuesta del BCE.

De hecho, el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, declarará mañana ante el TC como experto y se espera que fundamente sus reticencias, frente el alegato a favor del programa que tendrá que pronunciar el miembro alemán del Consejo del BCE, Jörg Asmussen.

El presidente del BCE no acudirá a la vista oral y se espera que sí esté presente en la sala el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble.