El deterioro inmobiliario forzará a la banca a pedir más ayudas

No sería extraño que, por nuevas exigencias o por el deterioro del mercado inmobiliario, entidades financieras que no han recibido ayudas tengan que pedirlas en el futuro. Esa es la advertencia que ha lanzado esta mañana la consultora inmobiliaria Horizone. Durante la presentación de sus perspectivas para el sector para este año, su director, Julio Gil, ha advertido de que, pese a lo ya hecho, la banca "sigue teniendo mucha exposición al sector inmobiliario y no ha aflorado muchos crédito subestándar, dudoso y moroso"que va a ir saliendo a la luz y que forzarán estas nuevas ayudas.

Gil se ha mostrado bastante pesimista sobre la evolución del sector en 2013, llegando a afirmar que va a ser "el peor año para la vivienda de todos los vividos hasta ahora", con los visados para nueva construcción por debajo de los 44.000 y la producción en unas 95.000, frente al millón de 2007. En su opinión, la demanda no se va a recuperar, pues el paro sigue pesando en exceso como consecuencia de la situación económica, lo que repercutirá en una nueva caída de los precios, cuya intensidad dependerá de factores como la subida de precios, el incremento de los tipos hipotecarios o la escasa financiación. En su opinión, la Sareb –el banco malo al que la banca nacionalizada ha traspasado sus activos tóxicos- no influirá todavía demasiado en el precio pues "todavía se encuentra perfilando su plan estratégico".

Lo peor del panorama dibujado por Gil es que, en su opinión, poco se puede hacer en este momento para darle la vuelta. Más allá de construir en zonas con demanda, aumentar la seguridad jurídica para vender viviendas a extranjeros o financiar políticas de rehabilitación, su visión es que todo sigue dependiendo mucho de la evolución de la economía en general. En cuanto a otro elemento que podría resultar dinamizador como es el alquiler, el director de Horizone cree que ahora mismo se reduce a la voluntad de la banca y la Sareb de crear un parque para este fin.

Sobre la reciente sentencia europea que declara disfuncionales algunos aspectos del sistema hipotecario español, Gil se ha mostrado cauto. Aun reconociendo que hay aspectos de la Ley Hipotecaria que deben ser cambiados, el director de Horizone ha asegurado que las modificaciones deben hacerse "con tiento, no vaya a ser que por solucionar problemas del corto plazo nos condenemos a larzo plazo". Como ejemplo, citó la cuestión de la dación en pago, cuya generalización "puede producir más perjuicios que beneficios".