Empresas
El empleado digital toma el poder en las empresas
Se necesitan profesionales conectados en todos los sectores y en compañías de todos los tamaños. Se empieza a hablar de «burbuja» salarial
El profesional digital se ha convertido en el experto más codiciado por las empresas. Nueve de cada diez puestos de trabajo ya exigen conocimientos tecnológicos y la demanda de empleados TIC (Tecnologías de la Información) crece a un ritmo del 3% cada año. Dada la falta de trabajadores en este ámbito, antes de 2020 habrá una escasez de hasta 900.000 profesionales en Europa, según datos del informe «Immune de la Unión Europea», recogidos por The Valley. Hasta que la generación de nativos se incorpore totalmente al mercado laboral los no nativos tendrán que reciclarse y liderar el proceso de transformación. Se necesitan profesionales digitales en todos los sectores y en empresas de todos los tamaños. Aunque ha habido divisiones que se han digitalizado más rápidamente que otras, como turismo, viajes o moda, no hay un sector dominante. «El mercado está boyante de ofertas de empleo del sector TIC, pero cuesta encontrar este tipo de perfiles y los que hay están trabajando y no están interesados en moverse», explica Sergio Hinchado, «team manager» del área de «Life Sciences and Information Technology» en Hays España. Según datos de ISDI, la primera escuela nativa de negocio digital, de forma genérica las áreas con mayor demanda actual son marketing digital (sector al que se dirige el 38,9% de las ofertas de empleo), e-commerce (18,2%) y comunicación y contenidos (12,9%). Aunque los sectores de analítica y «big data» y el desarrollo sobre el móvil son los que mayor crecimiento están experimentando y van a suponer una auténtica explosión en los próximos años. «En general, las empresas valoran mucho a los profesionales que vienen del mundo de las matemáticas y la estadística pero también se puede cursar una formación más genérica como economía, marketing, sociología y luego formarse en negocio digital», apuntan desde ISDI.
Demandas
En los últimos años han surgido empresas puramente digitales, y en paralelo la sociedad digital ha avanzado globalmente a pasos de gigante forzando a las empresas tradicionales a digitalizarse y, por tanto, a demandar profesionales que lideren este cambio. Sin embargo, por el lado de la oferta los profesionales no se han digitalizado a la misma velocidad, ensanchándose ese «gap» entre la oferta disponible y las necesidades de la empresa. «Estamos viviendo una enorme batalla por el talento digital en las empresas, lo que pone a este profesional en una situación de ventaja, ya que puede permitirse marcar las condiciones de su trabajo», añade Hinchado.
Seguiremos viendo cómo crece la demanda de perfiles digitales de manera estructural. «Todavía estamos en la mañana de la era digital», apuntan desde ISDI, y además en «España está tendencia se verá espoleada por un momento del ciclo económico alcista que supondrá un aumento de las ofertas para los profesionales preparados y que lo hagan en un futuro próximo». Así pues a los empleados digitales que trabajan actualmente en las compañías, se unirán en los próximos años nuevas generaciones que han crecido con el «boom» tecnológico, los llamados «millennials» y la «generación Z».
Igualmente, los profesionales sénior están poniendo de su parte para reciclarse en competencias digitales. «El segmento de edad es más grande, ya que son personas con edades de entre los 40 y los 55 años», explica Miguel Ángel Blanco Cedrún, CEO y decano de Spain Business School.
Retribuciones altas
En algunos puestos digitales podría hablarse de «burbuja» salarial, arguyen los expertos. Y es que los salarios digitales están creciendo muy por encima de la media de la economía. Entre los años 2014 y 2016 su revalorización alcanzó una media del 15%, según datos de ISDI. De esta manera el salario medio del sector se sitúa en los 53.194 euros brutos anuales, una cifra que se ve elevada por las retribuciones más altas, ya que el sueldo más común en el sector es de 30.000 euros anuales. «Los perfiles digitales son muy valorados, y a los dos o tres años de entrar en la empresa ya están pidiendo salarios más altos», explica María Roda, responsable de las divisiones de Sales & Marketing y Digital de Hays en Madrid. Se buscan cada vez más en sectores en auge y expansión desde expertos en redes sociales e «influencers», hasta perfiles que transformen la empresa a digital, como diseñadores de publicidad programática (RTB), o analistas digitales con experiencia en Adobe Analytics, «perfiles que no son fáciles de encontrar», apunta Roda. The Valley, «headhunter» especializado en la búsqueda de talento digital ha analizado las razones por las que el empleado conectado se ha convertido en la «joya principal de las compañías»: Contribuye a mejorar el «branding» en redes sociales. «La presencia del empleado digital en redes sociales no es algo anecdótico, sino que debe ser concebida por la empresa como una oportunidad para contactar con clientes a los que no llega. También es un canal para favorecer la atracción de talento de la compañía. Es clave que la iniciativa parta de los empleados y lo hagan de “motu proprio”, compartiendo fotos en el trabajo, productos o actividades de “teambulding”».
Por otro lado crece la inquietud por la inteligencia emocional. «Desarrollar estrategias corporativas basadas en empatizar con los empleados contribuye a que éstos sean más felices en el trabajo. El empleado conectado aspira a conciliar la vida laboral y personal mediante las herramientas tecnológicas que usa en su vida privada», aseguran desde The Valley. Su alto rendimiento garantiza mayor productividad. «Además del bienestar emocional, los empleados digitales han de contar con un entorno adaptado a sus capacidades para lograr unos resultados más eficaces. Es imprescindible que dispongan de autonomía y las herramientas tecnológicas necesarias». Es creativo y se adapta a más tareas. La digitalización de las compañías exige estar en constante cambio, por lo que el empleado digital desarrolla sus tareas enfrentándose a continuos problemas a los que tiene que dar respuesta de forma creativa. Situaciones que conllevan que, a veces, tenga que asumir funciones adicionales a las que tiene normalmente. «Sólo asegurando que trabajamos las competencias digitales seremos capaces de afrontar el futuro que ha llegado. Es la clave que nos garantiza la permanencia en el puesto y el éxito de nuestros negocios. Ciberseguridad, «big data», inteligencia artificial y la incorporación de metodologías disruptivas en el día a día no es una elección, sino una realidad y, por tanto, debemos empezar a “reaprender”», expresa Raquel García Pastor, «chief People Officer» de The Valley. Las grandes empresas no se resisten al cambio, ya que saben que contar con empleados conectados les va a proporcionar grandes ventajas competitivas. «Sin embargo, las pymes se asoman con más precaución, en cuanto a hacer una transformación que abarque todos los departamentos. Van poquito a poco», explica Blanco Cedrún, CEO y Decano de Spain Business School.
✕
Accede a tu cuenta para comentar