El gasto social absorberá más de seis de cada diez euros del presupuesto

El Gobierno destinará el próximo año 305.516 millones a pensiones, Sanidad, Educación y desempleo, 4.246 más que en 2016.

La protección social, la Sanidad y la Educación van a ser, un año más, los grandes protagonistas del capítulo de gastos de los Presupuestos Generales del Estado. Según la actualización del Plan Presupuestario para 2017 que el Gobierno envió en la noche del viernes a la Comisión Europea, las tres partidas representarán alrededor de un 63,6% del gasto total por funciones que han diseñado los responsables económicos del Ejecutivo, tres décimas más que en el presente ejercicio.

En concreto, el gasto global presupuestado alcanza los 479.991 millones de euros. De ellos, 68.840 millones de euros irán a parar a la financiación de la prestación sanitaria, 45.383 millones a Educación y 191.294 millones se destinarán al pago de prestaciones como las pensiones o el desempleo, lo que se conoce como «protección social». Sólo el pago de dichas pensiones y prestaciones de desempleo representa un 39,8% del total del gasto en España –tres décimas más que en 2016–, de acuerdo con la clasificación enviada a Bruselas. El coste de esta partida, sumado al de Sanidad y Educación será 4.246 millones superior al presupuestada para este mismo año y 10.758 millones superior al consignado en los presupuestos de 2015.

De acuerdo con el documento remitido a Bruselas, «el gasto en transferencias sociales viene determinado, fundamentalmente, por el gasto en pensiones, que crece en torno al 3% gracias a la contención de gasto a partir de las reformas emprendidas desde 2011, incluyendo el aumento de la edad efectiva de jubilación y el índice de revalorización de las pensiones, que aseguran su sostenibilidad en el futuro, junto con el factor de sostenibilidad». El texto añade que «para la proyección de esta partida se ha tenido en cuenta que las pensiones se actualizarán el próximo año de acuerdo con su normativa reguladora». A continuación, explica que «el segundo componente de la rúbrica es el gasto en prestaciones por desempleo, que experimenta una reducción en el periodo de proyección a medida que aumenta el empleo y se reduce la tasa de paro, pasando del 1,7% del PIB en 2016 al 1,5% en 2017. Como consecuencia de lo anterior, las transferencias sociales crecerán por debajo de la tasa del PIB nominal (1,9% en 2016 y 2% en 2017), reduciéndose esta rúbrica hasta situarse ligeramente por debajo del 17,8% del PIB el próximo año.

El documento con la actualización del plan presupuestario contempla un incremento del gasto sanitario de 483 millones con respecto a este ejercicio y de 2.208 millones con respecto a las cuentas del pasado año. En Educación, el aumento es de 226 millones sobre 2016 y de 1.403 millones sobre 2015.

Seguridad y orden público

Además de estas áreas, las cifras de gasto también incorporan otros de corte social como, por ejemplo, la vivienda y los servicios comunitarios. En concreto, en 2017 se destinarán a este fin 5.361 millones, frente a los 5.315 de 2016 y los 5.197 millones de 2015. En el cuadro que clasifica el gasto por su función se contempla también el destinado a Defensa, que asciende a 10.499 millones, lo que representa un 2,1% del total, frente a los 9.596 millones presupuestados este año.

Al orden público y la seguridad, los presupuestos destinarán 21.284 millones, frente a los 21.248 millones de este año. Esta partida representa un gasto del 4,4% del total. A la protección del medio ambiente, las cuentas para 2017 destinarán 9.450 millones de euros, una cifra casi igual a la del presente ejercicio. A actividades «recreativas, cultura y religión» se dedicarán 45.382 millones,frente a los 45.156 millones de euros de este año.

La proyección elaborada por el Gobierno incorpora también el porcentaje respecto al PIB que representa cada capítulo de gasto. La protección social (pensiones y paro) se lleva la palma, al acaparar el 16,46%. Dicho porcentaje ha caído con respecto a 2013, año en el que alcanzó la tasa más alta de la década, del 17,98%. Las siguientes partidas en porcentaje son los llamados «servicios públicos generales», con el 5,93%, y la Sanidad, con el 5,92%. Según el cuadro remitido a Bruselas, el porcentaje cae en este caso, al ascender al 6,12% este año y al 6,19% en 2015. En 2011, representaba el 6,47% del PIB. La Educación, por su parte, alcanzará el 3,9%, frente al 4,04% de este año.

Además de detenerse en las partidas de gasto, el documento también explica el escenario macroeconómico de España para el período 2016-2019, reseñando la evolución prevista de los componentes de la demanda nacional. En este punto se detiene, por ejemplo, en la formación bruta de capital o inversión. «Entre los componentes de la demanda interna, el consumo privado y la inversión productiva presentarán un elevado dinamismo durante todo el horizonte de previsión. El consumo privado se acelera en 2016 hasta el 3,4% y se estabiliza a partir de 2017, registrando ritmos de crecimiento en el entorno del 2,5% al final del periodo.

Esta evolución viene determinada por el aumento de la renta disponible, derivado del buen comportamiento del mercado de trabajo, en un contexto de moderación de precios y mejora de las condiciones de financiación». El documento destada «el tono expansivo de la formación bruta de capital fijo, que, tras una ligera desaceleración este año, hasta el 4,6%, se estabiliza en tasas próximas al 3,5%».