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Macroeconomía

España ya no crece como antes: el PIB sufre su peor dato en cuatro años

La economía se frena y recorta su tasa anual al 2,4%, por debajo ya de la media prevista por el Gobierno para el conjunto del año. Las exportaciones registran su primera cifra negativa en cinco años

La recuperación del consumo de los hogares creció el 2,1 % interanual
La recuperación del consumo de los hogares creció el 2,1 % interanuallarazon

La economía se frena y recorta su tasa anual al 2,4%, por debajo ya de la media prevista por el Gobierno para el conjunto del año.

La economía española ha vuelto a echar el freno y crece ya muy por debajo de la media que el Gobierno calcula para el conjunto del año. El Producto Interior Bruto (PIB) aumentó en el tercer trimestre un 0,6%, recortando su tasa anual hasta el 2,4%. Se trata del menor ritmo de crecimiento de los últimos cuatro años, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). España no crecía tan poco desde el cuarto trimestre de 2014, cuando el PIB subió un 2,2%. No obstante, en aquel momento la situación era radicalmente distinta, pues la economía llevaba un ritmo ascendente. El país acababa de salir de una recesión de doce trimestres consecutivos y apenas llevaba nueve meses con cifras positivas de crecimiento. Ahora, España encadena tres trimestres seguidos de reducción en el ritmo de avance del PIB. A principios de año aumentaba al 3,1% y ahora ya está dos décimas por debajo del 2,6% que el Gobierno estima para 2018.

La demanda nacional aportó 2,8 puntos al aumento del PIB, lo que supone tres décimas menos que en el trimestre anterior. Mientras que el consumo de los hogares crece un 2,1% (una décima menos), el de las administraciones públicas avanza un 2,1%, dos décimas más. Por el contrario, la demanda exterior resto cuatro décimas al crecimiento de España, con lo que encadena 15 meses consecutivos en negativo. Las exportaciones se incrementaron un 1,3% anual, aunque este dato es un punto porcentual inferior al de hace tres meses y dos puntos menos que el 3,3% de principios de año. Es más, en marzo de 2017 aumentaba a un ritmo superior al 6%, cinco veces más que ahora. Además, las exportaciones registraron su primera tasa intertrimestral negativa en cinco años.

El sector que mejor resiste a la desaceleración es el de la construcción, que creció entre julio y septiembre un 7,1%, tres décimas más que el trimestre anterior. La industria avanzó un 1,2%, frente al 2% anterior, y los servicios crecieron un 2,6%, dos décimas más. Por el contrario, la agricultura, ganadería y pesca retrocedieron un 1,5%. Una de las pocas buenas noticias del INE es la remuneración de los asalariados, que creció un 4,5%. Se trata de su mayor incremento desde finales de 2015. El número de ocupados subió un 2,5%, el mismo nivel que un trimestre antes, con 450.000 nuevos empleos a tiempo completo. En línea con el incremento de la actividad, la construcción es donde más trabajos se crean, con un alza del 8,7%. Dentro del sector servicios, donde el empleo subió un 2,5%, las actividades inmobiliarias crecieron un 6,7%, casi el triple que la media de su sector.