Energía

El petróleo, más barato que hace doce años

La cotización del barril de Brent se desploma más de un 6% hasta los 34,23 dólares el barril, su precio más bajo desde mediados de 2004

El petróleo, más barato que hace doce años
El petróleo, más barato que hace doce añoslarazon

La cotización del barril de Brent se desploma más de un 6% hasta los 34,23 dólares el barril, su precio más bajo desde mediados de 2004

Unos meses atrás pocos bróker petroleros apostaban por un precio del barril de Brent, el crudo del Mar del Norte que es referencia en toda Europa, a 40 dólares. Sin embargo, el precio se desplomó ayer un 6,01% y cotizó por debajo de los 35 dólares por primera vez desde 2004 en el mercado de futuros de Londres ante el manguerazo saudí para conservar su cuota de mercado, el temor al sobrecalentamiento del mercado chino y la escalada de tensión regional entre Riad y su tradicional enemigo iraní. El crudo Brent llegó a negociarse a 34,23 dólares en el International Exchange Futures (ICE) londinense.

Ante esa perspectiva, el mantenimiento de las exportaciones estadounidenses, la irrupción de nuevo en los mercados durante este trimestre de la producción iraní, la perspectiva a medio plazo de una mayor aportación de Libia e incluso de Irak, con la posible recuperación de los pozos de Mosul en manos de Dáesh y la posibilidad de una escalada en la crisis reabierta entre Irán y Arabia Saudí, a lo que habría que sumar la presión nuclear norcoreana, hoy los mismos analistas señalan a LA RAZÓN que no descartan una caída de los precios hasta los 25 dólares el barril en los próximos meses, aunque continúan pronosticando un «precio razonable» alrededor de los 45-50dólares el barril de Brent. Lo que se descarta por completo entre el sector es que se vuelvan a repetir alzas que sitúen el Brent en los 100 dólares el barril. Un barril por debajo de los 50 dólares es sostenible a duras penas por los productores del Golfo Pérsico, donde el coste de producción de un barril es inferior a los 10 dólares. Otros grandes productores, donde los costes son superiores, están sufriendo para colocar a pérdidas su petróleo. En Reino Unido, por ejemplo, cuesta más producir hoy un barril en Escocia (52 dólares) que importar el crudo del Golfo con los fletes incluidos.

En el caso de naciones fuertemente dependientes del monocultivo petrolero, un precio por debajo de los 80 dólares supone ya una brecha en las finanzas públicas. Si el precio del barril cayera a los 25 dólares o se mantuviera por debajo de los 40 de forma sostenida, el hundimiento de la economía venezolana sería irremediable. Además, aunque el coste de producción del barril en Venezuela está en torno a los 7-8 dólares el barril, el coste del refino es muy superior al del crudo del Golfo Pérsico.

Otro factor que contribuye a la caída del petróleo, que se acerca a mínimos históricos, es la revalorización del dólar, que lleva a los inversores globales a evitar las materias primas que cotizan en esta divisa. La inquietud por el persistente exceso de suministro en el mercado después de que la OPEP decidiera en diciembre pasado no limitar su producción ha acentuado el desplome de los precios. Los analistas consideran que la tensión entre las dos potencias regionales de Oriente Medio impedirá un acuerdo para restringir el suministro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), mientras que se prevé que Irán impulse su producción en 2016 a medida que se levanten las sanciones internacionales.

Los decepcionantes indicadores económicos procedentes de China, donde el lunes se suspendió la cotización bursátil por el desplome de su índice principal, alejan también las inversiones en materias primas, como el petróleo o los metales. China es, con EE UU, el mayor consumidor de energía.

El desplome del crudo condujo a que la bolsa de Londres terminara la jornada en números rojos y a que las grandes firmas dedicadas a la extracción de petróleo y minerales cerraran con fuertes pérdidas. La misma situación se vivió en el resto de plazas europeas. Así, las acciones de Repsol cerraron ayer la sesión en 9,686 euros, su precio más bajo desde el 3 de enero de 1997, cuando sus títulos se cambiaban a 1.585,7 pesetas de entonces, equivalentes a 9,53 euros, según los datos recogidos por Efe.

La situación no variará, según los expertos consultados por este diario, hasta que se encuentre un equilibrio entre la producción tradicional y la de «fracking». Según estos analistas, Arabia Saudí pretende expulsar del mercado la competencia del crudo estadounidense de reciente irrupción, para lo que necesita un precio promedio del barril en el entorno de los 30 dólares. Mientras eso no suceda, Riad está dispuesta a tumbar los precios, eliminando –mientras pueda sostener el agujero en sus cuentas públicas– a cuantos competidores se le presenten.