Sevilla

El sector del automóvil anticipa el fin de la recesión

El sector del automóvil anticipa el fin de la recesión
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La adjudicación de nuevos modelos a las plantas españolas de construcción de automóviles, anunciada por el ministro de Industria, José Manuel Soria, a finales de julio, va a concretarse en las próximas semanas. El sector del automóvil aborda el otoño con un ambiente de optimismo como no se recordaba desde antes de 2007. Todos los indicadores son positivos tanto desde el punto de vista de la industria como de los comerciantes, animados ante las cifras de matriculaciones.

Durante los dos últimos años la industria española del motor parece haberse salvado de la crisis que está viviendo Europa. Las fuertes caídas de varios mercados potentes como Francia o Italia, unidas a un ligero retroceso del potente mercado alemán han hecho replantearse a las empresas del sector su sistema de producción. En la actualidad, tan sólo Gran Bretaña está registrando crecimientos en sus matriculaciones en el acumulado del año. En su conjunto, Europa ha perdido más de un 30% de las ventas en comparación con 2007. Ante ello, y dado que los mercados en crecimiento se sitúan en la zona asiática, muchas empresas estudian deslocalizar su producción, no sólo para evitarse costes de transporte, sino porque la mano de obra es más barata. Ni siquiera el mercado ruso, en crecimiento en los últimos años, es fiable, ya que está sufriendo una grave crisis de ventas.

Flexibilidad negociadora

Pero en medio de este panorama las plantas españolas han acreditado ante sus centrales de decisión tanto una alta calidad de fabricación como una rentabilidad y precios ajustados de producción. Algo que ha sido posible gracias al acierto de las negociaciones de los convenios entre las empresas y los sindicatos. En este sector los responsables sindicales son profesionales que conocen perfectamente esta industria y que han sabido adaptar las condiciones laborales a las necesidades de producción en función a la demanda. Esta flexibilidad de horarios y salarios es lo que ha propiciado que las plantas españolas hayan atraído nuevas inversiones que aseguren la continuidad de producción y, por lo tanto, de las plantillas. En total, el sector contempla una inversión total de 3.000 millonesy la creación de unos 4.000 puestos de trabajo.

En algunos casos, ya se han concretado inversiones y otros se llevarán a cabo durante los próximos meses. Varias factorías, como es el caso de la de Mercedes Benz en Vitoria, que produce furgonetas y vehículos industriales ligeros, ha conseguido mantener la producción y el empleo. Otro caso de mantenimiento de plantilla es el de General Motors en Figueruelas. Un logro, dada la situación apurada por la que ha pasado la multinacional durante los últimos años. Y la continuidad está asegurada tanto por el incremento de la producción de modelos Opel en Zaragoza como por la posibilidad de la llegada de algún nuevo modelo en octubre. Las dos factorías de Vigo y Villaverde (Madrid) pertenecientes al grupo PSA, es decir, a las marcas Peugeot y Citroën, también han aumentado su carga de trabajo y en Galicia se produce con buen ritmo el Citroën C-4 Elysee. En Renault se anunció, con ocasión de la visita del presidente Rajoy a la fábrica de Valladolid, un ambicioso plan industrial que generará 1.300 nuevos empleos no sólo en la planta, sino también en las otras instalaciones como la de Villamurriel de Cerrato, en Palencia, o la de producción de cajas de cambio en Sevilla. Otras inversiones importantes son las que abordará Volkswagen en sus instalaciones de Martorell –dedicadas a la marca Seat–, lo que no evitará el ERE acordado que afectará a 427 trabajadores de la factoría catalana.