Empleo
Enchufismo, la vía más efectiva para colocarse
La recomendación es una práctica más que habitual. Algunos sostienen que es un tema cultural y que en España tiene un gran peso la red de contactos.
Conseguir empleo a través del enchufismo o la recomendación es una práctica de lo más habitual. ¿Quién no tiene un compañero de trabajo que teniendo la ventaja de contar con un pariente, padre, hermano, o primo amigo del jefe consigue trabajo, y en algunos casos aún sin contar con las habilidades que el puesto requiere? Esta práctica preocupa, según el último informe Anticorrupción de la UE, al 46% de los españoles, que considera el trato de favor como «un problema muy grave o bastante grave». Según datos de la consultora de transformación organizacional Watch & Act, casi la mitad de los empleos que se consiguen hoy en día son gracias a contactos personales ajenos a la formación y la experiencia del candidato. En cuatro años, esta cifra ha subido un total de ocho puntos porcentuales consolidándose como una práctica muy común en España a la hora de encontrar trabajo, según esta consultora. La fuente más común a la hora de colocarse es a través de un familiar directo. A éste le sigue la del contacto de algún amigo que ayuda para que la empresa contrate al interesado. Con cifras más bajas, el 10% lo consigue a través de un conocido y un 3% a través de otros parientes.
Que esto suceda de esta manera se debe a un tema cultural, subrayan los expertos. Luis Fernando Rodríguez, CEO y responsable de personas y equipos de Watch & Act, arguye que «siendo la cultura española más proteccionista, nos cuesta romper los lazos y creamos dependencia a la hora de tomar decisiones. Trasladado al mundo laboral, buscamos esa misma protección en el empleo acudiendo a nuestros contactos». Rodríguez subraya que esta práctica «está permitida en países como España o en Italia. En cambio, en países como Estados Unidos, la Ley Federal prohíbe que los funcionarios den trabajo a sus familiares. Y en el sector privado, esta práctica puede desembocar en demandas multimillonarias por discriminación».
La ventaja más evidente de colocar a un enchufado es, en opinión de Marco Laveda, director general para España y Portugal de Robert Walters, que, «en el caso de que la recomendación venga de una persona responsable y con crédito, la probabilidad de éxito será mayor que si no tuviéramos ninguna referencia del pasado del candidato o si las referencias vinieran de personas desconocidas». No obstante, Laveda lo considera un problema grave «cuando dicha práctica redunda en la incorporación de personas que no tienen las competencias para desempeñar su trabajo. En general, si es una práctica habitual de una organización, al no comparar con otras candidaturas del mercado, es probable que casi nunca estemos contratando el mejor candidato que pudiéramos tener para cada puesto y, de esta forma, acabemos arrastrando nuestra competitividad como empresa».
Directivos
Otras voces como la de Andrés Fontenla, socio director de Recarte&Fontenla, consideran, desde su experiencia, que en el ámbito de la empresa privada «en general, existe una gran profesionalidad a la hora de contratar, pues hay mucho en juego». Subraya la importancia de hacer un buen escrutinio. «Si de verdad creemos en las personas como elementos diferenciadores, resulta crucial que se haga un gran esfuerzo en el escrutinio de acceso a un empleo. Tanto más si se trata de la contratación de directivos, cuya contribución al éxito del negocio tiene un mayor impacto», explica Fontenla. Asegura, sin embargo, que en el caso de altos ejecutivos, «la variable de la confianza cobra un especial sentido y podría inclinar la balanza en una decisión final hacia candidatos digamos conocidos o de un círculo próximo de los que se pueda obtener buenas referencias, pero siempre sobre la base de una experiencia sólida y reputación contrastada».
Un estudio de Lee Hecht Harrison cifra en un 75% las ofertas de empleo que nunca ven la luz públicamente y que sólo llegan a través de familiares y amigos. Un porcentaje que aún se eleva más cuando se trata de puestos que requieren de una mayor cualificación o especialización. El perfil de lo profesionales que mejor gestionan la búsqueda de empleo a través de la red de contactos es el de las personas de entre 35 y 45 años, pues suponen un 47% del total de recolocados. En España, la recomendación es una práctica de lo más frecuente, dice Andrés Fontenla. «Esto sucede por la poca movilidad geográfica que existe en nuestro país mientras que tiene un gran peso la familia y la red de conocidos, así como un trabajo duradero. En Estados Unidos, el modelo permite cambios continuos de empleador así como de ubicación geográfica. Sin embargo, el fenómeno de la aldea global nos hará converger en el futuro para ser cada vez más competitivos a nivel internacional».
Luis tiene 45 años y estaba convencido de que no volvería a encontrar empleo a no ser que fuera a través de algún contacto. Le rescató una universidad en la que trabajaba un amigo, aunque en su caso su perfil encajaba a la perfección con lo que el puesto requería. «Fue increíble, llevaba dos años en paro, tengo dos hijos y comenzaba a estar desesperado». Aunque el sector privado es libre de contratar a través de la vía que quiera, el experto en Recursos Humanos Marco Laveda, recomienda «concienciar de los inconvenientes de estas prácticas para la competitividad de la empresa a través de las asociaciones empresariales u otros, pero respetando su libertad para formar un equipo sin imponerle restricciones legales». Fontenla tampoco es partidario de las prohibiciones, aunque sí de «códigos éticos internos que permitan una contratación más transparente, basada en méritos aunque lógicamente con la discrecionalidad que requiere la selección de personas en un entorno empresarial exigente. Esto es aplicable especialmente en el ámbito de la gran empresa, dado que ha de servir adecuadamente los intereses de los socios o accionistas y no es aplicable en el mundo de la pequeña empresa, que es principalmente de tipo de familiar».
Ofertas en el mercado oculto
El sector farmaceútico es el que más recurre al mercado oculto para cubrir sus vacantes, representando un 79% del total de recolocaciones. Le sigue el sector de las tecnologías de la información, según datos de Lee Hecht Harrison. Este es probablemente el sector que más crecimiento ha experimentado durante los últimos años, alcanzando el 78% de las recolocaciones. Por otro lado, la alta competencia existente en el sector del gran consumo, así como el elevado número de empresas que operan en el mismo, hace que la contratación de trabajadores se realice mediante referencias o intermediarios. De hecho, el 70% de las recolocaciones en este sector ha tenido lugar en el mercado oculto. La industria y el sector financiero también recurren a los contactos a la hora de elegir nuevos trabajadores. El primero coloca al 70% de sus trabajadores a través esta vía y el financiero al 60%.
✕
Accede a tu cuenta para comentar