España solo logra comprensión de la UE en la guerra comercial

Califica de «receptiva» la respuesta de la Comisión pero sin ningún compromiso.

Una repuesta positiva, pero sin compromisos concretos. Éste es el balance de la visita realizada ayer por el ministro de Agricultura en funciones, Luis Planas, tras acudir a Bruselas en busca de apoyo para el sector agroalimentario español. Nuestro país es uno de los más perjudicados por las represalias comerciales anunciadas por Donald Trump, que pueden suponer para nuestras empresas un impacto de 200 millones de euros.

Aunque aún hay algo margen para evitar esta escalada, ya que EE UU esperará hasta el día 18, Planas acudió ayer a la capital comunitaria para preparar el terreno con el objetivo de pedir medidas compensatorias si lo peor acaba sucediendo. En cualquier caso, la respuesta del Gobierno de España a la crisis puede no haber sentado del todo bien en Bruselas, hablando incluso algunas voces de intereses electoralistas. En este sentido, el Ejecutivo en funciones de Pedro Sánchez habría sobreactuado de cara a la opinión pública ante la proximidad de las elecciones del 10 de noviembre. El Gobierno llegó incluso a llamar a consultas al embajador estadounidense en Madrid para mostrar su enérgico rechazo a los aranceles autorizados por la OMC.

Puede ser el comienzo de una larga batalla y este tema también figurará en la agenda de los ministros de Agricultura de los Veintiocho en Luxemburgo del próximo lunes. La celebración del pleno del Comité de las Regiones en Bruselas durante esta semana también ha sido aprovechada por los presidentes autonómicos de las comunidades más afectadas por esta nueva escalada de la guerra comercial para pedir ayuda al Ejecutivo comunitario.

El ministro no quiso ayer hacer ningún tipo de cálculo sobre a cuánto podrían ascender estas medidas compensatorias. Tras reunirse con los comisarios de Agricultura, Phil Hogan, y de Comercio, Cecilia Malmström, Planas calificó como «receptiva y sensible» la respuesta de las autoridades europeas a la crisis. «La Comisión está actualmente evaluando el impacto potencial de las contramedidas anunciadas por Estados Unidos sobre los productos afectados, particularmente en el sector agrícola», aseguró Daniel Rosario, portavoz de la Comisión Europea.

Un sector muy tocado

En algunos casos llueve sobre mojado. La cosecha récord en la campaña 2018-2019 ha ocasionado la caída en picado de los precios del aceite de oliva. Por eso, y ante la puntilla que pueden suponer los aranceles impuestos por Donald Trump, el ministro español ha pedido que el Ejecutivo comunitario ponga en marcha las ayudas al almacenamiento privado lo antes posible, aunque todavía no se hayan alcanzado los umbrales de precios que requiere la normativa europea. Además, el ministro también pidió ayuda para la promoción de la aceituna española y el almacenaje, ya que la subida de los aranceles hace un año ha causado que el sector haya perdido el 40% de la cuota de mercado. Otros productos afectados son el vino, los cítricos, el porcino y el queso.