«España y Marruecos pueden convertirse en un potente destino combinado»

Se conoce al dedillo Marruecos como destino turístico. Es su pasión y su misión, vender las bondades y los atractivos del país vecino para que muchos españoles, más todavía, lo recorran. Mohamed Sofi, que dirige la Oficina de Turismo de esa nación en España desde finales de 2013, habla con vehemencia de sus valiosísimas joyas: su inmensa fachada costera –atlántica y mediterránea–, su montaña, sus pueblos pesqueros, su querido Tánger...

Trabaja sin descanso para que el nuevo plan estratégico, al que se ha dado en llamar Visión 2020, sea una realidad. No es fácil, en absoluto. Es un gran desafío como consecuencia de su ambicioso objetivo, 20 millones de turistas, lo que representaría cerca del 10% del PIB. Todo un reto, pero por él que no quede.

– ¿Solamente el factor de la cercanía explica que Marruecos sea el primer destino de los españoles tras Europa?

– Aparte de la proximidad, la accesibilidad porque se puede llegar a través de todos los medios de transporte: avión, barco y coche (embarcando en Algeciras). Estamos magníficamente comunicados. A nivel aéreo, operan muchas compañías, tanto regulares como de bajo coste. Existen en estos momentos más de 130 vuelos semanales. Además, cada vez tenemos más conexiones de punto a punto sin necesidad de pasar por Casablanca, que es el gran centro de distribución, lo que claramente nos acerca todavía más. Y, a nivel marítimo, son varias las navieras que, con bastantes frecuencias, cruzan el Estrecho. Otro factor decisivo es la diversidad del producto. Durante mucho tiempo, Marruecos ha sobresalido y ha sido conocido en el sector, a nivel mundial, como destino cultural. Sin embargo, nuestras propuestas son numerosas. Contamos con más de 3.500 kilómetro de fachada marítima bañada por el Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico. Tenemos playas vírgenes de última generación, con infraestructura moderna y con dotaciones muy punteras. Se han construido «resorts» en torno a seis puntos: Saïdia, Tamuda Bai, Tánger, Mazagán, El Yadida y Essaouira. Asimismo, las miles de posibilidades que ofrece la montaña del Atlas, el turismo de lujo con 40 campos de golf de altísimo nivel, el turismo activo en la zona del desierto. Y, por su puesto, el tiempo. España está a menos de hora y media de Tánger. Estas ventajas competitivas hacen que muchos españoles apuesten por Marruecos como destino fuera del Viejo Continente. Hemos llegado a recibir más de 650.000 turistas españoles al año. Una cifra considerable si se tiene en cuenta que el número de visitantes total es de 2.130.000.

– ¿Notaron mucho la crisis económica que ha padecido España?

– Repercutió a partir de 2012. La bajada ha sido de un 10%, pero también ha afectado la Primavera Árabe y la crisis geopolítica, aunque de forma menos acusada que en otros países. Marruecos siempre ha sido, y sigue siéndolo, un destino seguro. Además, la hospitalidad marroquí es muy apreciada y clave en la decisión de repetir el viaje. Este año hemos empezado a remontar. Los indicadores de 2016 son buenos.

– ¿Ven a España como un competidor turístico imbatible?

– En absoluto. Es más, consideramos que nos podemos suplementar. Compartimos cultura. Debemos trabajar en perfilar productos combinados España-Marruecos, sobre todo para el mercado iberoamericano. Tenemos que sacarle partido a la complementariedad que existe entre ambos destinos.

– Usted que conoce la industria turística española, ¿qué le copiaría?

– El turismo español es un laboratorio de experiencias que tenemos que seguir exhaustiva y minuciosamente. Hemos de aprovechar esta cercanía y aprender cómo lo ha impulsado estos últimos años. Debemos fijarnos principalmente en la calidad de servicio y sus prestaciones. En infraestructuras hotelera estamos, a mi juicio, adaptados adecuadamente a nuestra cultura y oferta. Nuestro portfolio de establecimientos hoteleros es bueno.

– ¿Cómo es el ticket medio del turista español? ¿En qué nivel se encuentra?

– Se halla en el término medio en comparación con los visitantes norteamericanos o los orientales. Se explica porque, dada su cercanía, la estancia y las pernoctaciones son menores.

– ¿Tiene posibilidades el sector turístico español, y en particular el hotelero, de tener en el futuro una mayor implantación en su país?

– Por supuesto. Estamos abiertos a la inversión española. Ya tienen una fuerte presencia muchas empresas de otros sectores. ¿Por qué no también las de ámbito turístico? Grupos como Iberostar, Riu y Barceló ya están allí. Dentro de poco, Meliá. Nos gustaría contar con más operadores turísticos españoles. Estamos muy cerca y ofrecemos muchas ventajas.

– ¿Son las infraestructuras viarias y ferroviarias las idóneas para un país que quiere que su turismo sea un motor de gran potencia de la economía marroquí?

– Contamos con autopistas de peaje cuyo coste está por debajo de la media europea. Tenemos un proyecto de tren de alta velocidad Tanger-Casa Blanca, cuya primera fase se prevé esté concluida el año próximo. Algo más de 300 kilómetros que se recorrerán en una hora aproximadamente. Qué duda cabe que significará un grandísimo impulso para el turismo de negocios y nos acercará más a Europa en general y a España en particular.

– ¿Qué peso tiene el turismo en la economía marroquí?

– Representa entre el 9 y el 10% del PIB. Queremos llegar al 12% con la estrategia Visión 2020. El objetivo es sumar ese año los 20 millones de turistas y posicionarnos entre los 20 primeros destinos turísticos. Desde hace muchos años, estamos fomentando esta industria. Se ha notado el crecimiento constante. Además, disponemos de una fuerte organización administrativa para impulsar el turismo. Sólo falta un empujón para entrar en otra época y colocarnos entre los grandes.

EL PERFIL

Mohamed Sofi es atento y acogedor. Una hospitalidad a la que se refiere con frecuencia como una de las señas de identidad de los marroquíes. Admirador del turismo español por su espectacular crecimiento, cree que la cooperación de ambos países en este campo puede ser mayor y muy beneficiosa. Titulado en el Instituto Superior Internacional de Turismo de Tánger, es un gran conocedor de nuestro mercado, ya que desde 1988 viene desempeñando diversos cargos en la Oficina Nacional Marroquí de Turismo (ONMT) en nuestro país, a cuyo frente está desde 2013.