La cuenta atrás ha comenzado para que millones de pensionistas en España reciban uno de los ingresos más esperados del año: la primera paga extraordinaria de las pensiones contributivas en 2025. Esta prestación, conocida comúnmente como la "paga extra de verano", representa un respiro económico para muchos hogares y un esfuerzo presupuestario significativo para la Seguridad Social.

A medida que se acerca el mes de junio, la maquinaria administrativa ya se pone en marcha para garantizar que el abono se realice en tiempo y forma. Aunque suele haber cierta variabilidad dependiendo de la entidad bancaria, ya se conoce con bastante precisión el margen de fechas en el que se hará efectivo el ingreso.

¿Cuándo se cobrará exactamente la paga extra de verano en 2025?

Siguiendo la dinámica habitual, la Seguridad Social tiene previsto abonar esta primera paga extra en la segunda quincena de junio. En concreto, y salvo que haya alguna modificación de última hora, los pensionistas recibirán el ingreso entre el sábado 21 y el miércoles 25 de junio de 2025.

La mayoría de bancos adelantan el pago de las pensiones respecto a la fecha oficial, por lo que es probable que los pensionistas vean reflejada la paga extra en su cuenta a partir del día 21, aunque la fecha exacta puede variar ligeramente según la entidad con la que trabajen.

Cabe destacar que tanto la paga ordinaria correspondiente al mes de junio como la extraordinaria de verano se abonan habitualmente el mismo día, en un único ingreso. Así, quienes tengan derecho a esta prestación recibirán el doble del importe habitual en dicha fecha.

¿A cuánto asciende la paga extraordinaria?

La cuantía de la paga extraordinaria es igual al importe mensual que percibe el pensionista de forma ordinaria. Es decir, si un jubilado recibe mensualmente una pensión de 1.100 euros, la paga extra de junio será también de 1.100 euros. En términos generales, se trata de una mensualidad adicional sin descuentos específicos, salvo en los casos en que la pensión esté sujeta a retenciones por IRPF.

Este ingreso adicional supone un alivio importante para muchos pensionistas, especialmente en un contexto económico en el que la inflación y el encarecimiento de bienes básicos continúan siendo motivo de preocupación.

Del mismo modo, para la Seguridad Social, este abono representa uno de los desembolsos más cuantiosos del año. No en vano, con cerca de 10 millones de pensiones contributivas activas, el pago de una mensualidad extra implica una inyección de varios miles de millones de euros en un corto periodo de tiempo.

¿Quiénes no tienen derecho a esta paga extra?

A pesar de que la mayoría de pensiones contributivas se distribuyen en catorce pagas (doce ordinarias y dos extraordinarias), existe un grupo de pensionistas que no reciben estos pagos adicionales.

Se trata de aquellos cuya pensión deriva de un accidente laboral o una enfermedad profesional. En estos casos, la Seguridad Social contempla una distribución diferente del pago: el importe total anual se divide entre doce mensualidades, por lo que no hay ingresos adicionales en junio ni en noviembre. Es decir, el importe de las pagas extras está prorrateado durante todo el año.

Aunque a simple vista pueda parecer una desventaja, en realidad no implica que estos pensionistas cobren menos a nivel anual. Simplemente, su percepción económica está organizada de manera distinta.

Próxima cita: noviembre

Una vez pasado junio, la siguiente fecha marcada en rojo en el calendario será noviembre, cuando llegará la segunda paga extraordinaria del año, la conocida como "paga de Navidad". Este calendario de pagos, que se repite anualmente, ofrece una previsibilidad que muchos pensionistas agradecen a la hora de organizar sus finanzas.

En definitiva, la primera paga extra de las pensiones contributivas en 2025 ya tiene sus fechas fijadas. Entre el 21 y el 25 de junio, la mayoría de pensionistas podrán contar con ese ingreso adicional que cada año marca el inicio del verano con un pequeño respiro económico.