Vivienda

Estos son los 4 errores de los que se arrepienten los vendedores de viviendas

Los meses de enero, mayo y julio son los que tienen mayor actividad inmobiliaria, mientras que diciembre y abril son los más flojos

Cartel de "En venta" en una vivienda en Madrid
Cartel de "En venta" en una vivienda en MadridJesús G. FeriaLa Razon

Vender una vivienda es una decisión que pueden llegar a tomar los propietarios en cualquier momento de su vida por una larga lista de motivos como querer un inmueble más amplio, mudarse a una nueva ciudad o simplemente encontrar trabajo en otro continente. Independientemente de cual sea la razón que nos ha hecho decantarnos por la venta del que hasta ahora había sido nuestro hogar y aunque esta apremie, no es una tarea que deba tomarse a la ligera, sino que deberá realizarse una buena gestión para no arrepentirnos en un futuro. En este contexto, el 83% de los vendedores primerizos que completaron una operación de compraventa en los últimos dos años indicaron que si volvieran atrás, harían las cosas de forma distinta, según una encuesta de Zillow analizada por Fotocasa. Asimismo, nueve de cada diez vendedores consideran que si hubieran sabido llevar a cabo una mejor gestión o estrategia, hubieran cerrado la venta de su vivienda por un mayor precio.

Ante este escenario, no es de extrañar que muchos se lamenten tras la venta de su vivienda. Pero, ¿cuáles son los errores más habituales que los vendedores suelen cometer en esta transacción?

  • No tener una buena estrategia de precio: este es el error principal de los vendedores de viviendas, ya que muchos de ellos no contaron con una estrategia de precio que siguiese un criterio objetivo. En el caso de establecer un precio muy bajo, el piso se vendería rápido, aunque el potencial de ganancias se reduciría considerablemente; mientras que si se fija un precio demasiado alto, el tiempo de venta se alargará si la demanda detecta que el precio no es competitivo. Por tanto, se deberá acudir a expertos inmobiliarios para obtener un buen precio de venta.
  • No elegir el momento idóneo para poner la vivienda en venta: el 25% de los vendedores sintieron equivocarse al escoger el momento de vender su piso. Aunque es difícil saber el mejor momento para ello, los meses de enero, mayo y julio son los que tienen mayor actividad inmobiliaria, mientras que diciembre y abril son los más flojos, según un análisis de Forocasa.
  • No haber realizado reformas y mejoras: uno de cada cuatro vendedores primerizos considera que debió haber llevado a cabo reparaciones y reformas para mejorar el estado del piso y sacarle así más rendimiento a la venta de la propiedad. Las reparaciones más rentables a la hora de vender un piso son las características visibles de la vivienda como la pintura de los interiores, la limpieza de las alfombras y el paisajismo.
  • Ignorar el atractivo de las zonas exteriores: las terrazas, los jardines y las zonas al aire libre de las viviendas son el principal atractivo a los ojos de los compradores, sobre todo tras el confinamiento experimentado por la pandemia, siendo uno de los requisitos principales de aquellos que buscan una nueva vivienda. Por tanto, acondicionar las zonas exteriores de nuestra vivienda es fundamental a la hora de ponerla en venta.