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El Gobierno rebaja el tono con Ferrovial tras fracasar en su intento de torpedear su traslado

Calviño "respeta" la decisión de la compañía pero insiste en que es posible la doble cotización sin cambiar de sede

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia CalviñoJavier LizónAgencia EFE

Tregua del Gobierno en sus ataques a Ferrovial, al menos en el tono de sus declaraciones. La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, ha expresado en TVE su "pleno respeto" a la decisión de la junta de accionistas de Ferrovial de trasladar su sede social a Países Bajos, aunque ha vuelto a insistir -como mensaje directo para otras empresas que quieran seguir sus mismos pasos- en que es "totalmente posible" la doble cotización en España y en Estados Unidos, por lo no sería necesaria una salida. En un tono mucho menos belicoso, Calviño ha reiterado que "lo más importante para el Gobierno era que los accionistas tomasen esa decisión con una información completa sobre las opciones disponibles, sabiendo las implicaciones y los riesgos y contingencias existentes".

También ha reiterado que el Ejecutivo tiene una disposición total, a través de Bolsas y Mercados Españoles (BME) y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), para que "cuanto antes" las empresas que quieran tener la doble cotización con Estados Unidos lo puedan hacer directamente desde la bolsa española, "como se ha demostrado que es posible con el análisis técnico. Ahora no hay nada más que respetar la toma de decisiones".

Ferrovial celebró el pasado jueves su junta de accionistas para mudar su sede social a Países Bajos, objetivo que se consiguió por una mayoría aplastante y a pesar de las insistentes presiones del Gobierno para que diera marcha atrás. Pero no hubo sorpresas de última hora y el grupo sigue adelante con el guion. La firma presidida por Rafael del Pino logró el apoyo del 93,3 % de los votos, con la única oposición relevante de su hermano Leopoldo del Pino, cuarto accionista del grupo con un 4,15 %, que fue el único que rechazó la operación.

Calviño reconduce así la estrategia mostrada por el Ejecutivo durante este proceso, durante el que no ha cesado en presionar en público y en privado para que la compañía diera marcha atrás en su decisión y pone tierra de por medio incluso sobre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que el pasado fin de semana volvió a afilar sus declaraciones afirmando que "esta empresa ha tomado la decisión de marcharse la semana en la que los españoles empezamos a hacer nuestra declaración de la Renta y el año en el que estamos registrando un récord de inversión extranjera directa", dijo ayer en un mitin, en el que en tono retador insistió en que "cada cual que extraiga las conclusiones que quiera".