«Para Iberdrola, el hidrógeno verde no es una promesa, es una realidad»

Para Iberdrola el hidrógeno verde no es un simple plan sobre el papel. Muestra de ello es su planta de Puertollano, que ha colocado a Ciudad Real en el mapa internacional al recibir visitas asiduamente de delegaciones de todo el mundo para conocer más de cerca esta tecnología. El director de hidrógeno verde de Iberdrola España, Ibán Molina, afirma que el hidrógeno verde supone una gran oportunidad industrial como proyecto país, ya que posibilita la creación de miles de puestos de trabajo de calidad al tiempo que mejora la competitividad de las empresas. Pero señala que este escenario de crecimiento y desarrollo solo será posible si se desarrolla un marco regulatorio estable, se cuenta con las ayudas necesarias y se agiliza la tramitación de los proyectos.

Iberdrola se presenta como líder en energías renovables, ¿cómo han llegado a esta posición?

Iberdrola lleva más de 20 años apostando por las energías limpias y nos sentimos orgullos por ello. En ese momento mucha gente nos miraba con escepticismo, perohoy, tras dos décadas de intenso trabajo, inversión, desarrollo de talento y experimentando e innovando con nuevas tecnologías, hemos rebasado los 42.000 MW renovables y nos hemos consolidado como una de las empresas más limpias del mundo. Seguimos avanzando en nuestra lucha por la descarbonización, como el único camino para tener un planeta más sostenible. La historia de esta transición de energía nos va a traer, sin lugar a duda, grandes desafíos futuros como son el desarrollo de nuevas tecnologías y formas de generar energía para conseguir el objetivo de descarbonizar la economía, lograr la independencia energética y reducir las emisiones para completar nuestra lucha contra el cambio climático.

En ese desarrollo de nuevas tecnologías, ¿entran innovaciones como el hidrógeno verde?

En Iberdrola, tal y como hicimos con las energías renovables hace más de dos décadas, estamos apostando por el hidrógeno verde ahora. En la actualidad, la compañía encabeza su desarrollo mundial con más de 50 proyectos en ocho países, incluyendo amoníaco verde y metanol verde, en áreas geográficas como España, Reino Unido, Australia, Brasil y Estados Unidos. El hidrógeno verde ocupa un papel fundamental en el objetivo de reducción de emisiones y para descarbonizar la economía donde no llega la electrificación. Quiero subrayar la palabra verde porque no nos olvidemos de que esta es la única modalidad que se produce con renovables y sin emisiones.

¿De verdad juega España un papel relevante en el desarrollo del hidrógeno verde?

España tiene una posición privilegiada. Por una parte, por su posición geoestratégica, como encrucijada de tres continentes, y por otra, por la riqueza natural de nuestro territorio. Doblamos en horas de sol al resto de países europeos y tenemos viento y saltos de agua, base para poder desarrollar esta tecnología. El desarrollo de hidrógeno verde supone una gran oportunidad industrial y como proyecto país, ya que posibilita la creación de miles de puestos de trabajo de calidad al tiempo que mejora la competitividad de las empresas. Pero es importante señalar que este escenario de crecimiento y desarrollo solo será posible si se cuenta con las ayudas necesarias en tiempo y forma y se desarrolla un marco regulatorio estable y predecible, que proporcione confianza, agilice trámites, reconozca inversiones necesarias y favorezca la creación de empleo de calidad.

¿Es la solución para descarbonizar la industria?

Nosotros no creemos que exista una única solución, sino diferentes alternativas, y a cada cliente le ofrecemos siempre la más eficiente y competitiva, dependiendo de sus necesidades. El hidrógeno renovable es la solución más adecuada para empresas que lo consumen actualmente como materia prima, como son la industria química, los fertilizantes, o las refinerías, y para la descarbonización de aquellos sectores difíciles de electrificar, como la cerámica, el acero o las cementeras. Además, en Iberdrola también estamos apostando por los derivados del hidrógeno, como el amoniaco verde y el metanol verde. Estos serán clave en la descarbonización del transporte marítimo o como vectores energéticos.

¿En Iberdrola, cuando ustedes hablan del hidrógeno verde están hablando ya de una realidad...?

Sin lugar a dudas, para Iberdrola el hidrógeno verde no es una promesa, es una realidad. Llevamos más de dos años produciendo hidrógeno verde y dos de ellos a escala industrial. Muestra de ello es nuestra planta de Puertollano (Ciudad Real), que con 20 MW es una de las mayores instalaciones a escala industrial de producción de hidrógeno mediante electrólisis del mundo. Con esta planta, España se ha convertido en ejemplo a nivel mundial; gobiernos, universidades e instituciones nos visitan para poder aprender de esta tecnología. Además, en Barcelona, hemos puesto en operación la primera hidrogenera pública de toda España, una instalación con producción de hidrógeno verde in situ, en la Zona Franca de la ciudad, para abastecer de esta energía limpia a la movilidad pesada y, en concreto, a los autobuses metropolitanos del TMB (Transports Metropolitans de Barcelona).

¿Qué otros proyectos tienen en mente en la compañía en este terreno?

Como he comentado anteriormente, contamos con 50 proyectos en ocho países, pero, por centrarnos en España, destacaría Palos de la Frontera, que junto a Puertollano ha sido seleccionado dentro de la iniciativa «IPCEI Hy2Use» como Proyecto Importante de Interés Europeo. En la primera fase del proyecto se instalará un electrolizador de 200 MW con una capacidad de producción de 23.000 toneladas de hidrógeno renovable al año. Actualmente seguimos a la espera de la resolución por parte del ministerio de las ayudas que permitirán su lanzamiento. Esta planta permitirá concentrar en la zona industrial de Huelva, en concreto en la localidad de Palos de la Frontera, el mayor polo de España de producción, transformación y consumo de hidrógeno verde. Tampoco podría olvidarme de los proyectos de Galicia y Castellón. En Galicia, estamos desarrollando el proyecto Green Meiga, para la producción de 100.000 toneladas de metanol verde, en el municipio de Begonte (Lugo); y en Castellón, como primer proyecto de la alianza con BP, estamos impulsando un proyecto de hidrógeno verde de 25 MW, que es la primera fase para descarbonizar la refinería de Castellón propiedad de BP.