Infraestructuras resilientes para impulsar la «ecociudad»

La emergencia climática es el principal desafío al que tenemos que hacer frente como sociedad. Y dentro de esa emergencia, los efectos del cambio climático repercuten directamente en la disponibilidad y calidad de los recursos hídricos. En 2030, se estima que el 47% de la población vivirá en áreas con estrés hídrico. Además, en un contexto de crecimiento de la población mundial y con una mayor necesidad de recursos y alimentos, se estima que la demanda de agua aumentará entre un 20% y un 30% de aquí a 2050.

España es uno de los países de la UE más afectados por el cambio climático, con episodios meteorológicos cada vez más frecuentes y extremos en el territorio (sequías, inundaciones…). La escasez del agua es un reto importante para gran parte del país, con zonas más afectadas que otras; incluso en aquellas que habitualmente no padecen de falta de agua.

Estos desafíos ponen en riesgo el desarrollo socioeconómico e impactan en la calidad de vida de la gente. Urge tomar medidas y desarrollar proyectos que doten de una mayor resiliencia a las ciudades, y también a los entornos rurales, con el objetivo de garantizar la disponibilidad del agua en el futuro.

Compromiso ambiental y social

Como referente mundial de transformación ecológica, Agbar ofrece soluciones de gestión en actividades de agua, residuos y energía, impulsando el desarrollo sostenible de ciudades, industria y agricultura.

Agbar, integrada en Veolia desde el 2022 como hub de conocimiento del agua, refuerza la actividad del grupo, con servicios de gestión integral del ciclo del agua. En España, el grupo presta servicio a 13 millones de personas, en más de 1.200 municipios. Con la base de la innovación y la digitalización, y el impulso de las alianzas, Veolia actúa en primera línea en la lucha contra el cambio climático, mediante el desarrollo de soluciones sostenibles para avanzar en la transformación ecológica, que generan un impacto positivo en beneficio de las personas y del planeta.

Economía circular

Agbar ofrece soluciones innovadoras a los municipios para minimizar el impacto de los fenómenos climáticos que serán más frecuentes en el futuro. Estas soluciones van desde actuaciones en las instalaciones vinculadas al ciclo integral del agua, el diseño y ejecución de nuevas infraestructuras más resilientes y el desarrollo de tecnologías que permitan anticiparse a fenómenos extremos.

El grupo trabaja en la implementación de las ecofactorías, un nuevo modelo de gestión integral de las depuradoras basado en cuatro ejes, con la necesaria transformación digital de dichas instalaciones como elemento transversal, para la evolución del tratamiento de aguas residuales desde una concepción lineal a un modelo completamente circular:

El primero es el Eje Agua, a través de la regeneración y la reutilización del agua, aplicando los tratamientos adecuados a cada futuro uso concreto que pueda tener (riego de parques urbanos o campos agrícolas, limpieza de calles, etc.).

El segundo es el Eje Recursos, aportando valor a los residuos para convertirlos en subproductos aptos para ser utilizados en otros procesos productivos.

Un tercer punto es el Eje Energía, reduciendo el consumo energético, maximizando su producción a través del uso de biogás, la codigestión o la fotovoltaica, adaptándose a los requerimientos de cada administración. Por último, el Eje Entorno y Calidad medioambiental, que minimiza el impacto en el entorno y promociona la biodiversidad y renaturalización de las instalaciones, además de reducir la contaminación acústica y lumínica.

Gracias a esta iniciativa, Agbar contribuye a la transformación ecológica de las ciudades («ecociudad»), un modelo de ciudad más resiliente y sostenible, basado en la economía circular, la mejora de la salud y del entorno, a través de las siguientes actuaciones:

Economía circular local, a través de agua regenerada, producción de recursos para la construcción e industrias, valorización de residuos orgánicos y recuperación de suelos degradados, entre otros

Descarbonización del municipio y movilidad, con fuentes de energía generada en depuradoras.

Renaturalización del entorno a través de la recuperación de zonas verdes para la ciudadanía, infraestructura verde, naturalización de instalaciones y planes de acción de biodiversidad.

Restauración ambiental mediante la regeneración de masas de agua, sistemas de depuración natural que protegen el medio, la creación de hábitats y la gestión de humedales.

Casos de éxito

Gracias a estas estrategias, ya se pueden ver los resultados en lugares como la ecofactoría BioSur de Granada, gestionada por Emasagra, que se ha convertido en un caso de éxito y referente de economía circular a escala internacional, ya que se ha conseguido que el 100% del agua depurada se reutilice para el riego de cultivos leñosos y mantenimiento del caudal mínimo ecológico del Río Genil, así como la valorización como abono de la totalidad de los lodos, arenas y grasas. Así se ha logrado un balance energético positivo, generando más energía renovable de la que se consume de la red eléctrica. En 2021, el autoabastecimiento de la instalación alcanzó el 120%. Su modelo de gestión ha sido reconocido como buena práctica por la publicación European Circular Economy Stakeholder Platform.

Otro caso de éxito es el proyecto integral Biotop, impulsado por el Ayuntamiento de Sabadell (Barcelona) y Aigües Sabadell, empresa parte del grupo, que fue reconocido en 2021 como ejemplo de buena práctica en sostenibilidad del Pacto Mundial de Naciones Unidas.

Biotop es un proyecto integral que pretende situar el ciclo integral del agua de Sabadell como motor de transición ecológica, digital y justa en la ciudad. El principal objetivo es descarbonizar el ciclo del agua a Sabadell que contribuirá a la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía.