Impuestos

La UE baraja gravar los ingresos publicitarios de las tecnológicas

Bruselas aguarda una propuesta de la OCDE para tomar la medida.

La UE baraja gravar los ingresos publicitarios de las tecnológicas
La UE baraja gravar los ingresos publicitarios de las tecnológicaslarazon

Bruselas aguarda una propuesta de la OCDE para tomar la medida.

La Comisión Europea estudia con cautela una tasa específica para los gigantes tecnológicos. A pesar de que las cuatro grandes economías de la zona euro (Alemania, Francia, Italia y España) han pedido a Bruselas que imponga un gravamen, Bruselas se limita a estudiar diferentes posibilidades. La dificultad de gravar dónde se origina el valor de los beneficios de multinacionales como Google o Amazon, que en muchos casos no tienen ni sede física ni puntos de venta tradicional, contribuye a que estas empresas acaben pagando menos de la mitad de los impuestos que soportan las empresas tradicionales, según los datos que maneja Bruselas.

Ante la complejidad de poner el cascabel al gato, la Comisión estudia en el corto plazo un impuesto sobre las ventas o sobre los ingresos generados por publicidad on-line en Europa, aunque reconoce que la mejor opción sería utilizar la propuesta actual de armonización de la base imponible del impuesto de sociedades –que está siendo tramitada– para incluir también este tipo de ganancias intangibles. «La Comisión aplica un simple principio: las empresas deben pagar donde obtienen sus beneficios. Las compañías digitales que no tienen sede física o lugares de venta pero lograr grandes beneficios en la UE no deberían ser una excepción», explicó ayer el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici.

De momento, Bruselas hará sus propuestas a la OCDE. Esta organización se ha comprometido a presentar una iniciativa para que sea debatida a nivel mundial en el G-20 y la capital comunitaria prefiere esperar los resultados. A pesar de esta prudencia, el Ejecutivo comunitario promete que, si no hay acuerdo, actuará por su cuenta y presentará una propuesta en la primavera de 2018.

La posibilidad de introducir esta tasa ya fue debatida la semana pasada en la reunión del Ecofin. A pesar de que hay una mayoría de 20 países dispuestos, Irlanda y Luxemburgo (grandes beneficiarios del sistema actual) opusieron resistencia. Cualquier iniciativa sobre fiscalidad, necesita el apoyo de los Veintiocho y no sería la primera vez que este tipo de propuestas duermen en el cajón durante años.