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Tarifa eléctrica

Las eléctricas culpan a Soria del «tarifazo» por su fallida reforma

Reclaman que se aclare ya el informe de Competencia

La Razón
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Se avecina guerra a cuenta de la luz. Unesa sacó ayer la artillería pesada para disparar contra el Ministerio de Industria y defenderse de las acusaciones de manipulación en la subasta energética del pasado jueves.

Se avecina guerra a cuenta de la luz. Unesa sacó ayer la artillería pesada para disparar contra el Ministerio de Industria y defenderse de las acusaciones de manipulación en la subasta energética del pasado jueves. Las declaraciones de José Manuel Soria afirmando que ha habido «una clara manipulación o actuaciones para modificar los precios» en la puja por la energía motivaron un contundente comunicado de la patronal de las compañías eléctricas, en el que se señala a la reforma energética del ministro como la responsable de las subidas del recibo de la luz y se exigen pruebas sobre la presunta manipulación.

La patronal cree que los cambios introducidos en junio no afrontan «los auténticos problemas que generan el déficit tarifario y la evolución de los precios». Unesa aseguró que casi la mitad de lo que pagan los consumidores sirve para «costear los errores políticos de las administraciones y no para cubrir los costes del suministro». A este respecto, afirmó que el problema del recibo no es el precio de la energía que, según sus cálculos, está en línea con lo que se paga en otros países del entorno de Europa, sino en la parte regulada –distribución, transporte...–, la que depende del Gobierno, que está «muy por encima de los países europeos». «La reforma carga los errores de la política energética sobre las empresas eléctricas y los consumidores, que han hecho un multimillonario esfuerzo para financiar una reforma que ha fracasado el mismo día en que fue aprobada», sentenció con rotundidad.

En cuanto a la subasta del jueves, y para refutar las acusaciones de manipulación, Unesa aseguró que sólo un 10% de las operaciones que se realizaron las hicieron sus asociadas. El resto, añadió, fueron cosa de «entidades financieras y "traders"extranjeros de energía». En este proceso, las eléctricas tienen un papel «absolutamente marginal» en el precio, siendo un mecanismo financiero el que lo determina, insistió Unesa, que retó al Ministerio de Industria a que publique los nombres de los participantes en la subasta y las condiciones en que se llevó a cabo la puja para dejar claro este punto.

Para defender su «honorabilidad», las eléctricas tiraron también del informe de la Comisión de Competencia. Según su análisis, los dos supervisores del regulador que velaron por el buen desarrollo de la puja «no detectaron «in situ» ninguna irregularidad en el desarrollo de la subasta y el informe, en las primeras conclusiones publicadas en el BOE, no alude, en absoluto, a una "manipulación burda de los precios"y sí, en cambio, a errores técnicos».