Comprar una casa es el sueño de muchas personas y hay algunas de ellas que consiguen convertirse en propietarias pese al gran esfuerzo económico que supone. Y es que el precio medio de la vivienda en nuestro país se situó en 2.460 euros el metro cuadrado el pasado mes de febrero, por lo que un piso de unos 80 metros cuadrados cuesta, de media, 196.800 euros, según datos del portal inmobiliario Fotocasa. No obstante, puede ocurrir que tras invertir miles y miles de euros en una casa, el propietario se de cuenta que detrás de la fachada se esconden numerosos fallos de construcción o mantenimiento que no se aprecian a simple vista conocidos como vicios ocultos.

Existe una larga lista de vicios ocultos que pueden descubrirse una vez nos den las llaves de nuestra nueva casa: tuberías con defectos o que no funcionan, humedades en el inmueble, instalaciones eléctricas en mal estado, problemas estructurales o plagas, una derrama en la comunidad, aislamiento acústico y térmico en mal estado, etcétera.

"El vendedor estará obligado al saneamiento por los defectos ocultos que tuviere la cosa vendida", tal y como establece el artículo 1484 del Código Civil. Estos deben afectar de tal modo que el inmueble sea inhabitable o bien que sean tan graves que hubiesen hecho al comprador no llegar a comprarlo o pagar menos en el caso de conocer estos vicios ocultos en el momento de la venta.

El comprador que haya adquirido una vivienda usada, es decir, de otro particular, tendrá seis meses para reclamar estos defectos desde el día en el que se le entregó el inmueble. Este plazo de reclamación podría ampliarse hasta dos años si se tratase de una vivienda nueva, tal y como explican desde la inmobiliaria online Housfy. Además, la Ley de Ordenación de la Edificación establece plazos de reclamación diferentes para las siguientes situaciones:

• Defectos estéticos: para acabados con desperfectos la reclamación será de un año.
• Habitabilidad en riesgo: si los vicios afectan a la posibilidad de habitar el inmueble existen hasta tres años para reclamar al vendedor.
• Estructura defectuosa: si hay problemas estructurales que pueden afectar la estabilidad del edificio el plazo de reclamación sube hasta los 10 años.

¿Es legal vender un piso con vicios ocultos?

Puede venderse una casa con vicios ocultos, sin embargo, tanto el vendedor como el agente inmobiliario están obligados a revelar estos fallos antes de cerrar una transacción inmobiliaria. Y es que sino, los compradores podrán reclamar todos los desperfectos mencionados previamente.

"El comprador puede pedir un informe para corroborar que es un vicio oculto y luego escribir al vendedor formalmente reclamando la situación. Si el vendedor acepta la reclamación, se encargará de cambiarlo y ya", asevera la inmobiliaria online. En cambio, si no se quisiera hacer cargo de estos desperfectos, el comprador y vendedor podrán acudir al Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos para discutir este tema o bien reclamarlo judicialmente.