
Sistemas de compra
Compra ahora, paga después: la nueva trampa que puede empantanar tu economía
El auge del comercio electrónico ha propiciado nuevas formas de pago, entre ellas el popular sistema de compra ahora y paga después

El pago fraccionado, conocido como Buy Now, Pay Later (BNPL), se ha consolidado como modalidad de financiación destacada en el comercio electrónico. Permite a los consumidores diferir el desembolso total, dividiendo el importe en varias cuotas a lo largo del tiempo.
Su popularidad ha crecido, impulsada por el aumento de las compras en línea durante la pandemia. Las empresas buscan atraer a perfiles diversos ofreciendo facilidades cómodas y atractivas.
Aunque esta fórmula facilita la compra inmediata, es clave conocer sus implicaciones. Generalmente sin intereses iniciales, un retraso en las cuotas puede generar costes adicionales considerables.
El funcionamiento y sus riesgos ocultos
El modelo de "Compra Ahora y Paga Después" se caracteriza por un desembolso inicial en la adquisición, seguido de pagos periódicos del mismo importe. Por ejemplo, una compra de 100 euros podría fraccionarse en cuatro plazos: 25 euros al instante y los tres restantes cada mes o quincena, según apuntan desde BBVA.
Es esencial que el consumidor tenga previsto ese gasto en su presupuesto. La falta de liquidez para afrontar una cuota a tiempo puede derivar en comisiones por retraso e intereses elevados, incrementando la deuda.
Este tipo de financiación se emplea habitualmente en la compra de artículos que no suponen un gran desembolso, como ropa, cosmética o pequeños dispositivos electrónicos. Expertos de Funcas señalan que el auge del comercio electrónico ha impulsado su uso.
Un fenómeno global con implicaciones psicológicas
El BNPL no solo beneficia a los comercios, sino que ha cobrado una importancia especial entre jóvenes y la Generación Z. Datos de Minsait Payments indican que el 38,3% de los consumidores ya ha recurrido al BNPL en sus compras en línea. Este sistema supera el 2% de las operaciones de comercio electrónico a nivel mundial y el 7% en Europa.
Inicialmente impulsado por las fintech, el servicio ha sido adoptado por grandes entidades bancarias, como BBVA con su tarjeta Aqua Más, que facilita la financiación a tres meses sin intereses. Eduardo Flores, de BBVA, destaca la búsqueda de la flexibilidad fintech con la confianza bancaria.
Juan José Solís, de BBVA, añade que los bancos disponen de más información financiera de sus clientes, permitiendo una mejor gestión de riesgos. Solís considera necesaria una regulación específica para proteger a los consumidores vulnerables y evitar el endeudamiento excesivo.
La aceptación del BNPL tiene una base psicológica. El profesor Paco Lorente de ESIC Business School apunta que estos sistemas se alinean con la gratificación instantánea, potenciando la satisfacción al comprar. Es una vía sencilla de adquirir lo deseado.
La capacidad de aplazar el pago disminuye el pain of paying, la experiencia negativa asociada al desembolso, reduciendo la posibilidad de que el consumidor abandone la compra. Reyes Díez, de Behavioral Economics de BBVA, explica la tendencia a ser excesivamente optimistas sobre nuestra capacidad financiera futura.
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