Vivienda
¿Un vecino ruidoso puede considerarse un vicio oculto al comprar una vivienda?
El comprador tendrá un plazo de 6 meses para reclamar los vicios ocultos desde la fecha en la que se hizo la entrega del inmueble
Comprar una casa será quizás el mayor desembolso económico que hará una persona a lo largo de su vida. Es por ello que antes de completar esta operación, será necesario analizar todos los aspectos del que será su futuro hogar como las prestaciones que tiene o incluso los desperfectos para evitar arrepentirse de la elección final. Y es que detrás de la fachada más asombrosa pueden esconderse muchos fallos de construcción o mantenimiento que no se aprecian a simple vista, desde una gotera recurrente hasta un problema estructural o eléctrico serio.
Un vicio oculto es un "defecto no visible en un bien mueble o inmueble y que no se puede detectar fácilmente por una inspección ordinaria antes de su compra o uso", tal y como explican desde el portal inmobiliario idealista. Los vicios ocultos más frecuentes, son el moho y las humedades provocados por filtraciones en áreas escasamente visibles, y que no son de excesiva gravedad. Estos pueden reducir el valor o afectar a la funcionalidad de lo comprado.
"El vendedor estará obligado al saneamiento por los defectos ocultos que tuviere la cosa vendida, si la hacen impropia para el uso a que se la destina, o si disminuyen de tal modo este uso que, de haberlos conocido el comprador, no la habría adquirido o habría dado menos precio por ella; pero no será responsable de los defectos manifiestos o que estuvieren a la vista, ni tampoco de los que no lo estén, si el comprador es un perito que, por razón de su oficio o profesión, debía fácilmente conocerlos", tal y como establece el artículo 1.484 1. del Código Civil.
Aunque el vendedor tiene la obligación de revelar estos fallos antes de cerrar una transacción inmobiliaria, en ocasiones, las viviendas se venden con algún que otro problema. En estos casos, el vendedor deberá subsanar los defectos, reemplazando el producto, arreglando el problema o devolviendo el dinero. No obstante, el portal inmobiliario explica que "si los problemas son muy obvios (todos pueden verlos), entonces el vendedor no tiene esta responsabilidad".
El comprador tendrá un plazo de 6 meses para reclamar los vicios ocultos desde la fecha en la que se hizo la entrega del inmueble, aunque en el caso de las casas de obra nueva, este se extiende a los dos años.
¿Puede considerarse un vecino ruidoso como vicio oculto?
Algunos vecinos pueden generar bastante ruido en sus viviendas, molestando al resto de los residentes del edificio. Pero, ¿puede considerarse un vecino ruidoso como un vicio oculto?
"Aunque el vendedor debería informar al posible nuevo propietario o inquilino de la casa de todo lo relativo a ella, un vecino ruidoso no se podría considerar como vicio oculto y, por tanto, no podría reclamarse, al menos en un principio", asevera el portal inmobiliario. No se considera un vicio oculto ya que no es una problemática de la vivienda, sino de un elemento exterior que no puede controlar el dueño del inmueble.
Sin embargo, si el vendedor oculta la existencia de un vecino molesto, el comprador podrá acudir al auxilio legal y solicitar una disminución del precio de compra u otro tipo de compensación ante este problema.
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