Tomarse una cerveza en un bar con los compañeros de trabajo después de la jornada laboral, comer en un restaurante en familia para celebrar algo o tomar un café de especialidad en una cafetería con amigos son actividades que realiza la gran mayoría de los españoles semana tras semana, lo que convierte a la hostelería en un motor económico clave para el país.

"El sector está estable y su avance es bastante positivo", ha asegurado Peio Arbeloa, presidente del Comité de Horeca de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc) y director general de la Unidad de Negocio España de Mahou San Miguel, en la presentación de su informe ‘El Pulso al Sector de Horeca’ este miércoles.

El sector horeca -hoteles, restaurantes y cafeterías-, que aporta el 6,7% del PIB nacional, no vivió este 2025 su mejor marzo. En el tercer mes del año la cifra de negocios cayó un 0,7% en hostelería respecto al mismo mes del ejercicio previo debido a factores climáticos y el cambio de fechas de la Semana Santa.

Por su parte, el empleo en este sector continúa creciendo. En 2024 se alcanzaron 1,8 millones de trabajadores, un 5,4% más que en el ejercicio previo y en base al "crecimiento sostenido que hemos tenido en los últimos años, nos hace pensar que volveremos a tener este año en el empleo cifras récord", asegura Arbeloa. En este sentido, en el mes de abril, el empleo se acercó a los 1,9 millones de trabajadores. Asimismo, pese a la estacionalidad, siete de cada diez contratos son indefinidos debido a la profesionalización que existe en el sector.

España se concibe como un destino gastronómico y, por tanto, el turismo seguirá siendo un gran impulsor económico. Concretamente, las aproximaciones de Aecoc apuntan a que 98 millones de turistas extranjeros gastarán por encima de los 135.800 millones de euros en España este año, lo que contribuirá a que el PIB turístico se sitúe en torno al 4%, casi duplicando al nacional (2,5%). De esta forma, Arbeloa asevera que sigue siendo "un factor muy importante como motor clave en la economía española y en el empleo".

La reducción de la jornada laboral preocupa a los hosteleros

Ante una situación actual de "incertidumbre y enorme volatilidad" los empresarios consideran que se enfrentan a numerosos retos como la pérdida del poder adquisitivo de los hogares (73%) registrada en los últimos años, que tiene un efecto directo en su consumo. También les preocupa la presión regulatoria y la dificultad de encontrar personal cualificado que incorporar a su plantilla, tal y como afirma Pablo de la Rica, responsable del Sector de Horeca de Aecoc.

En lo que a cambios regulatorios se refiere, la reducción de la jornada laboral es la principal preocupación para seis de cada diez empresarios (61,8%). Y a esta le sigue el decreto de envases y residuos (26,5%) y las regulaciones de distribución urbana de mercancías (11,8%).

Todos los empresarios consideran que estas regulaciones van a impactar en la rentabilidad y viabilidad de la hostelería, es decir, en sus costes operativos, por tanto, la mitad de ellos ha tenido que realizar cambios en sus políticas comerciales para poder afrontar los incrementos de estos costes y seguir siendo competitivos y atractivos. Asimismo, nueve de cada diez compañías están implantando o valoran incorporar tecnologías para mejorar la eficiencia de sus procesos internos.

Por todo ello, seis de cada diez empresas mantienen cautela ante el entorno, mientras que el 36% se muestra optimista de cara a 2025. En paralelo, las prioridades del consumidor estarán marcadas por recuperar su poder adquisitivo (53%), seguido por el deseo de ocio (26,7%) y de salud y bienestar (20%).

Dos de cada diez consumidores gastan menos en hostelería

La hostelería es un eje central de los momentos de ocio y socialización de los españoles, ya que ocho de cada diez acuden a bares o restaurantes y un 63% sale igual o más que el año pasado.

No obstante, pese a ello, tres de cada diez consumidores gastan más en sus salidas y el 34% opta por salir menos porque considera que hay que reducir gastos. Dos de cada diez han reducido sus gastos, ya que ha empeorado la situación económica del hogar (57%) o como medida de ahorro (26%).

Aunque los precios son elevados, esto parece no importarle al 45% de los consumidores a los que les gusta salir a bares y restaurantes para evadirse del día a día.

El consumidor activa "distintos mecanismos para controlar el gasto sin renunciar a poder salir a disfrutar en bares y restaurantes" como acudir en horas menos concurridas, optar por menús reducidos o buscar fórmulas de precio cerrado, asegura Marta Munné, responsable de Estudios ShopperView de Aecoc.