Impuestos

La marcha atrás de Hacienda con la exención del IVA franquiciado afectará a 800.000 autónomos

UPTA denuncia que "los autónomos siguen siendo la cenicienta de la economía, meros recaudadores de impuestos y contribuyentes de segunda categoría"

Dos albañiles trabajan en una obra
Dos albañiles trabajan en una obra en ValladolidNACHO GALLEGOAgencia EFE

Crece el descontento entre los autónomos tras la marcha atrás de Hacienda a la exención del IVA franquiciado para los que facturen menos de 85.000 euros, una medida que estaba incluida en el borrador de la reforma fiscal del trabajo autónomo que se está negociando con los agentes sociales -la patronal CEOE y los sindicatos CC OO y UGT- y las principales organizaciones de autónomos (ATA, UPTA y Uatae), y que debía transponer la Directiva Europea 2020/285, que se aplica en todos los países de la UE, por lo que España será el único país en el que los emprendedores paguen este tipo de IVA.

Las asociaciones de autónomos denuncian que el texto del nuevo régimen de facturación del IVA franquiciado ya se había consensuado hace meses con la Agencia Tributaria y la Dirección General de Tributos, para que todos los trabajadores por cuenta propia que facturasen menos de un determinado umbral -que se había colocado en la frontera de los 85.000 euros al año como base tipo- no estarían obligados a incluir el IVA en sus precios y sólo deberían presentar una declaración anual de sus ventas para demostrar que cumplían los límites para quedarse al margen de este impuesto indirecto. Por eso, temen que otras medidas, como el desarrollo y la implementación de la factura electrónica y la puesta en marcha una regulación fiscal más laxa a través de la simplificación administrativa, también queden en suspenso de forma unilateral.

La asociación de autónomos UPTA cifra en más de 800.000 los trabajadores por cuenta propia afectados por este cambio de rumbo del Ministerio de María Jesús Montero, lo que consideran una "pésima decisión", apunta Eduardo Abad, presidente de UPTA, que recuerda a Montero que la mesa de negociación "debería buscar la equidad real en la carga tributaria que soportan los autónomos con relación a las deducciones fiscales que disfrutan las empresas. El Gobierno ha tirado más de un año de negociación para la implantación del nuevo sistema fiscal para el colectivo"".

Por ello, para Abad “es imprescindible que el Gobierno ponga en marcha los mecanismos necesarios para corregir la brecha fiscal que existe entre el autónomo persona física y las sociedades. Los autónomos siguen siendo la cenicienta de la economía, meros recaudadores de impuestos y contribuyentes de segunda categoría, sobre todo para establecer ventajas fiscales que les pudieran hacer más llevadera la carga tributaria o a la hora de aliviar los trámites burocráticos a los que se enfrentan los más de dos millones de trabajadores por cuenta propia. Es un auténtico disparate que los grandes empresarios de nuestro país puedan acceder a deducciones fiscales en el impuesto de sociedades que un autónomo que declara a través del IRPF jamás podrá obtener".

Fuentes ministeriales han justificado este cambio de posición en que "la directiva europea correspondiente sí se ha aplicado casi en su totalidad, pero la que corresponde al régimen de franquicia no era vinculante, al dar opción de no asumirla, que es lo que se ha hecho. No era algo obligatorio ni imperativo, por eso no se trata un problema de transposición, sino que es que que el Ministerio no la ha utilizado, de momento". Por tanto, el Departamento de Montero ha decidido cambiar el el calendario provisional para la implantación del IVA de franquicias y dejarlo "para más adelante".

El presidente de UPTA ha insistido en que hay que acabar con la brecha fiscal que sufren los autónomos respecto a las empresas. Y ha puesto un ejemplo "muy claro": "Cualquier representante de una empresa puede deducirse comidas de trabajo por un importe económico que un autónomo en toda su carrera profesional nunca llegaría a gastarse. Ni siquiera puede deducirse el menú del día cuando por el desarrollo de su actividad tiene que comer fuera de su domicilio. Esta es la verdadera brecha fiscal".

Con el cambio realizado por Hacienda, la exención sólo será efectiva en las operaciones transnacionales, dejando sin efecto la medida en las nacionales. "Ahora mismo somos el único país de la Unión Europea que no aplica ese IVA franquiciado y en el que no existe la posibilidad de que a los autónomos no se les aplique este impuesto", criticó el presidente de ATA, Lorenzo Amor. "Hacienda se ha negado a que los autónomos españoles tengan esta ventaja que sí tienen el resto de autónomos europeos".