Giro social: más dinero para Educación, Sanidad y Empleo

El Gobierno presenta los Presupuestos para 2016. El Estado ahorra 7.500 millones en intereses de la deuda y la partida de dependencia sube un 6,4%. Montoro asegura que el PP bajará el IRPF si vuelve a ganar las elecciones. Cataluña, la autonomía que más aumenta su financiación, con un 12,2%, hasta los 17.255 millones

El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, prometió ayer más gasto público de corte social, más empleo y menos impuestos para el ejercicio 2016. Además, subió el sueldo y mejoró las condiciones laborales de los funcionarios de la Administración General del Estado (AGE), un colectivo de 2,5 millones de empleados al que el Ministerio satisfizo la práctica totalidad de sus demandas. De hecho, si la evolución de la economía española será el principal argumento del Gobierno para revalidar mandato en las elecciones generales, el titular de la cartera que asigna el capital de todas las demás convirtió los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del año que viene en su programa electoral.

«Estamos haciendo la misma política que cuando gobernamos de 1996 a 2004», enfatizó el ministro, que dijo que los ejecutivos del PSOE prefirieron apostar por elevar la presión fiscal y por hundir la recaudación. En este sentido, y después de aplicar la mayor subida de impuestos de la historia de España, Montoro adelantó que, si el PP gana las elecciones generales, habrá una nueva rebaja del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). En concreto, dijo que en función de que la recuperación económica vaya a más, será posible llevar a cabo una nueva reducción.

Montoro apuntó que las cuentas públicas presentadas por su gabinete en el Congreso de los Diputados son «rigurosas» y «coherentes» con la forma de gobernar del Ejecutivo desde que comenzó la legislatura, una política económica que «está sacando al país de la crisis», dijo. El ministro señaló que, gracias a la estabilidad presupuestaria, «hoy es factible» conseguir los 20 millones de empleos (frente a los 17,3 millones de cotizantes a la Seguridad Social actuales). Con estos Presupuestos, Montoro prometió que España creará «con toda seguridad» 600.000 empleos el año que viene y 1,2 millones junto con 2015.

El Ejecutivo prevé destinar el 53,5% del Presupuesto a gasto social, como ya adelantó el presidente, Mariano Rajoy, el pasado viernes tras el Consejo de Ministros. En concreto, esta partida absorberá 188.130,09 millones de euros, un 0,4% más que en el presente ejercicio. De hecho, de todas las partidas que conforman este grupo, la única que descenderá será la de las prestaciones por desempleo, con casi 5.500 millones menos (-21,1%).

Gracias a los ahorros por el descenso del paro y por intereses de la deuda (2.000 millones por caída de los tipos de interés), Sanidad, Educación y Cultura podrán contar con dotaciones «extra» del 3,6%, 9,3% y 7,3% frente a las del presente ejercicio, respectivamente. Estas tres áreas tendrán un total de 403,4 millones de euros adicionales respecto a lo presupuestado en el presente ejercicio.

Las pensiones, el capítulo más costoso de todos los que componen las cuentas públicas, absorberán 135.448,93 millones de euros con el coeficiente de revalorización del 0,25%, lo que supone el 72% del gasto social del Ejecutivo y el 38,5% del Presupuesto. A Fomento del empleo, el Gobierno destinará un 9,9% más, más de 5.200 millones.

Las cuentas públicas de 2016 se han elaborado con una previsión de crecimiento del PIB del 3%, frente al 3,3% previsto este año, una tasa de paro del 19,7% y un déficit público del 2,8% del PIB, del que el 2,2% corresponderá a la Administración central. Montoro incidió en que «si hay algo que no puede descuidarse es el área económica de la acción del Gobierno», y reiteró que el objetivo del Ejecutivo es que se recupere el nivel de bienestar que había antes de la crisis.

En este sentido, el Gobierno atendió a las peticiones del colectivo de funcionarios del Estado. Con el objetivo de restituir parte del esfuerzo de los empleados públicos y de ganarse su respaldo antes de las elecciones generales, Montoro confirmó que los trabajadores de la Administración General del Estado (AGE) –entre ellos, los miembros del Ejecutivo– cobrarán un 1% más el año que viene. Además, les devolvió el «moscoso» (día libre) que les faltaba y prometió nuevos «canosos» por antigüedad.

Hacienda elevará también la tasa de reposición general del 10% al 50%, y la de sectores «prioritarios» desde el 50% al 100%. En esta consideración se incluirán, además de Sanidad, Educación, lucha contra el fraude y Seguridad del Estado, las áreas «relativas a la gestión de prestaciones» y las «políticas activas en materia de empleo, así como la asistencia directa a los ususarios de los servicios sociales».

Para financiar los aumentos de gasto anteriores, el Ejecutivo prevé recaudar un 6,2% más que la previsión de ingresos este año, 11.264 millones de euros adicionales. La mayor subida en términos brutos la registrarán tanto el IVA como el IRPF.