Las aerolíneas avisan: no habrá cambios en el cobro del equipaje de cabina porque la multa de 150 millones de Consumo no es firme

El Ministerio de Consumo ha impuesto una histórica multa a cuatro aerolíneas por el cobro de la maleta en cabina. El departamento que dirige Pablo Bustinduy ha resuelto un expediente sancionador por el que multa con más de 150 millones de euros a Ryanair, Vueling, EasyJet y Volotea por el cobro de un cargo extra a los usuarios que llevan una pequeña maleta además del equipaje de mano en cabina, una práctica denunciada por Facua-Consumidores en Acción desde 2018, según el expediente filtrado a la Cadena Ser.

Las multas también incluyen otras tres prácticas ilícitas: el cobro por selección de asiento cuando se viaja con personas dependientes, como discapacitados y niños pequeños, que al igual que el asunto del equipaje de mano ha sido clasificado como infracción muy grave por Consumo; prohibir el pago en metálico en la compra de billetes en los aeropuertos y la “falta de transparencia en la información contractual” sobre precios, que dificulta la comparabilidad entre ofertas, ambas calificadas como graves.

Rechazo frontal de las aerolíneas

Las sanciones han sido duramente criticadas por la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), que aglutina el 85% del tráfico aéreo en España. Las compañías, que aseguran que Consumo no ha tenido en cuenta sus alegaciones en este asunto y se han mostrado bastante contrariadas por la filtración del expediente sin que esté concluido; han aclarado en primer lugar que las multas no son todavía firmes y que, en el caso de que acabaran siéndolo, podrían presentar recursos de alzada contra las mismas -que ya están preparando-. Además, el presidente de la patronal, Javier Gándara, ha explicado que si este recurso fracasara, aún podrían recurrir a la vía judicial. Es por ello que Gándara, a pesar de que los mensajes que están lanzando algunas organizaciones como la OCU, ha advertido que, de momento, "para las aerolíneas, nada cambia porque no hay una resolución en firme". Es decir, que las compañías que facturen por el equipaje de cabina, lo seguirán haciendo.

Los plazos de resolución del contencioso que manejan las aerolíneas llevan a pensar que, como poco, las cosas seguirán igual durante una larga temporada. Gándara ha explicado que desde que las aerolíneas reciban las notificaciones de los expedientes, tendrán un mes para presentar su recurso de alzada. Después, Consumo tiene tres meses para resolverlo. Y luego cabría la vía judicial.

Las aerolíneas, en todo caso, están convencidas de que si tienen que llegar a los tribunales, ganarán el caso porque, según ha dicho Gándara, las prácticas comerciales como el cobro de maleta en cabina son perfectamente legales y están amparadas en el Reglamento Europeo 1008/2008, que es de obligado cumplimiento en los Estados miembros; y porque hay varias sentencias judiciales que también lo respaldan.

El presidente de ALA ha explicado que "todas las compañías aéreas permiten un bulto como equipaje de mano de forma gratuita, siempre que se cumplan determinados requisitos en relación a su dimensión y peso" y que quepa debajo del asiento delantero. Lo que Consumo ha puesto en cuestión es el cobro por un segundo bulto en cabina, práctica que, ha insistido Gándara, ampara el derecho europeo y varias sentencias.

Las compañías aseguran que si se veta el cobro, los precios de los billetes subirán

Para las aerolíneas, si las sanciones se convirtieran en firmes y se prohibiera el cobro de ese segundo bulto, se generarían varios problemas. A nivel económico, Gándara asegura que los grandes perjudicados serían los cerca de 50 millones de pasajeros que hoy en día no llevan maleta de cabina a bordo y sólo viajan con el equipaje de mano bajo el asiento y que tendrían que pagar por un servicio que no necesitan, lo que se acabaría repercutiendo en la tarifa básica, que se incrementaría. Cuánto se encarecerían los billetes es algo sobre lo que Gándara ha preferido no especular. "Los precios se fijan en función de la oferta y la demanda, pero lo que es seguro es que cambiaría la curva entera de precios", ha advertido.

Gándara ha añadido que, al incrementarse los precios de los vuelos en España al aplicarse la medida de forma unilateral, "se corre el peligro de que muchos viajeros elijan otros países más baratos, lo que afectaría a la conectividad del país y a su economía".

Las compañías también han advertido de que la medida provocaría problemas a nivel operativo en forma de retrasos. Los aviones no tienen capacidad suficiente para alojar una maleta tipo trolley por pasajero, por lo que muchas tendrían que ser bajadas a la bodega, lo que ocasionaría demoras, según ALA.

Desde Facua han valorado la decisión de Consumo. "Han sido casi seis años batallando para lograr que las autoridades actuasen contra unas prácticas por las que las aerolíneas vienen inflando ilícitamente sus beneficios y por fin lo hemos logrado", ha declarado en una nota el secretario general de la asociación, Rubén Sánchez, que animado a los usuarios afectados a reclamar su dinero.