Norniella defiende que su labor en Bankia era "de trinchera"

El exconsejero defiende que la entidad contó con la aprobación de los organismos nacionales y comunitarios

El exconsejero de Bankia y exsecretario de Estado de Hacienda, José Manuel Fernández Norniella, defendió ayer que la entidad no tomó «ninguna decisión descabellada» debido al control ejercido por el Banco de España,que habría tenido «un enorme problema» si el grupo creado a instancia suya no hubiese sido viable, al igual que el Gobierno y el sistema.

A pesar de que ayer declaraba el exvicepresidente de la entidad y presidente de Bancaja, José Luis Olivas,el orden se modificó de forma imprevista, y a Norniella le seguirán Francisco Verdú, mano derecha de Rodrigo Rato, y, tras él, Olivas.

El exconsejero quiso desligarse de su papel de administrador, por el que se expone a tres años de prisión por estafa a inversores. Así, reafirmó la versión ofrecida por otros miembros de que la entidad financiera contó en todo momento con la aprobación de los organismos nacionales y comunitarios, tanto para la fusión como para la salida a bolsa.

Ante las preguntas de Alejandro Luzón, fiscal jefe de Anticorrupción, Norniella negó su participación en la selección de las siete cajas que integraron Bankia y afirmó que su labor en el organigrama era «de trinchera». El acusado tampoco «pintaba nada» en las cuentas ni en el panfleto del debut en bolsa, por cuyas irregularidades las acusaciones elevan sus peticiones de condena hasta los doce años de cárcel por falsedad contable.

En referencia a este documento, el exconsejero defendió que fue evaluado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), por los mejores especialistas y fiscalistas, y auditado por una de las mejores firmas del sector. Tras ello, se sintió «humanamente incapaz» de entrar en detalles sobre las preguntas formuladas por Luzón, al tiempo que mostró su descontento con el fiscal por considerar que éste le perfilaba como responsable del folleto. El número uno de Anticorrupción le respondió que, en efecto, le consideraba autor de la nota informativa debido a su cargo como administrador.

El discuro de Norniella estuvo marcado por el desconocimiento de la «estructura a alto nivel» y, pese a que aseveró que las decisiones eran adoptadas por por Rato y sus gestores, apuntó a que todas eran «controladas y avaladas» por el Banco de España.