Infraestructuras
Un nuevo modelo de movilidad adaptado al Green Deal Europeo
La apuesta por la sostenibilidad desde el punto de vista ambiental, social y económico debe guiar al sector
El sector de la movilidad se enfrenta al gran reto de alcanzar la descarbonización. Conseguir que la sociedad se mueva con cero emisiones y en un entorno digitalizado y seguro conlleva grandes esfuerzos e implicación de todos los países del mundo, pero también necesita el firme compromiso inversor de todos los actores implicados, públicos y privados.
Abertis cree en la definición de un nuevo modelo de movilidad que debe ser sostenible desde el punto de vista ambiental, social y económico. Así, aboga por un modelo unificado y claro para todo el país que asegure una movilidad descarbonizada y descongestionada, alineada a la de otros países europeos vecinos.
Debe ser un modelo que cuente con la participación, el esfuerzo y la implicación de todos los agentes políticos, económicos y sociales, pero que necesita de un fuerte impulso inversor que debe nacer, como ya está pasando en otros países de la Unión Europea, de la colaboración público-privada.
El sector ha de construir una movilidad justa, verde, bien estructurada y conectada que permita cumplir con el Green Deal Europeo y que impulse, desde la movilidad, una sociedad inclusiva, moderna y progresista.
Ante este escenario, Abertis se pone al servicio de la Administración para construir este modelo justo, homogéneo y sostenible y ofrecer su «expertise» y «know how» para adecuar las infraestructuras, de las mejores de Europa, al reto de la descarbonización.
En definitiva, lo que está claro es que las infraestructuras en España, de las mejores de la Unión Europea, deben tecnificarse, modernizarse y adaptarse para un futuro sostenible que asegure las inversiones necesarias para conservar, mejorar, extender y digitalizar la red viaria de forma que se garantice una infraestructura moderna y preparada para dar respuesta a los grandes retos que nos plantea la movilidad del futuro.
Energías limpias
Entre las distintas estrategias de descongestión y descarbonización del tráfico en nuestro país, será de vital importancia facilitar la circulación de los vehículos eléctricos y el uso de combustibles alternativos (incluido el hidrógeno), pero también la compra y la generación de energía renovable para alimentar tanto la infraestructura como los vehículos. Para ello, será necesaria, en paralelo, la puesta en marcha de electrolineras a lo largo de todas las redes de alta capacidad que permitan proveer a los vehículos de energías limpias.
Abertis ya está instalando en las autopistas puntos de recarga («electrolineras») para vehículos eléctricos, altamente implantados en la red de Francia e Italia. Concretamente, ha instalado en sus autopistas francesas puntos de recarga rápida cada 80 kilómetros que pueden llegar a cargar el 80% de la batería de un vehículo en tan solo 30 minutos. Además, se está estudiando la posibilidad de desarrollar un corredor eléctrico que ofrezca una solución de carga inalámbrica para vehículos eléctricos, en el que sean las propias autopistas las encargadas de recargar los vehículos. Asimismo, también desarrolla soluciones sostenibles basadas en la tecnología y la innovación. En Francia, por ejemplo, la compañía está realizando pruebas con vehículos de hidrógeno como vehículos de servicio. Por su parte, en Brasil y Puerto Rico han instalado paneles fotovoltaicos en los techos de las plazas de peaje y en edificios de áreas de descanso para generar electricidad, que se consume localmente.
Colaboración público-privada
Sin duda, los gestores de infraestructuras se enfrentan a un gran reto para descarbonizar el sector de la movilidad en el futuro más inmediato, pero es necesario que exista una colaboración constante con administraciones y gobiernos para colaborar en la consecución de los ODS que tanto urgen y que ahora mismo son críticos para revertir el cambio climático. El nuevo modelo de movilidad debe contar con la participación, el esfuerzo y la implicación de todos los agentes políticos, económicos y sociales, y sin duda necesitará de un fuerte impulso inversor que debe nacer, como ya está pasando en otros países de la Unión Europea, de la colaboración público-privada.
El reto de la digitalización
Existen actualmente en todo el mundo unos mil millones de vehículos en la carretera. Y, en 2050, se podrían alcanzar los 4.000 millones. Esto presupone unos niveles de tráfico, atascos y contaminación inaceptables para la sociedad si no se toman medidas preventivas que reviertan el crecimiento del tráfico y la contaminación.
La digitalización es un factor que está cambiando el paradigma de la movilidad: información en tiempo real, vehículos conectados y autónomos, incremento de las transacciones electrónicas, interoperabilidad entre servicios y dispositivos, viajes más cómodos y sin barreras, mejor mantenimiento de las infraestructuras, mayor seguridad.
Aprovechar las nuevas tecnologías (big data, Internet de las Cosas, «machine learning»...) y todas sus ventajas resulta también imprescindible para mejorar la gestión de las infraestructuras viales y estar preparados para abordar la movilidad del futuro. Es por ello que esta prestigiosa compañía está invirtiendo en innovación para dar respuesta a las necesidades de la movilidad de rápido crecimiento.
Abertis impulsa proyectos orientados a resolver los nuevos desafíos de la movilidad, como la preparación de las autopistas para los vehículos eléctricos, conectados o autónomos. Estas vías de alta calidad, que serán una realidad extendida en la próxima década, ofrecerán información en tiempo real del tráfico, anticipándose a las incidencias y reduciendo la siniestralidad.
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