Pánico bursátil

Tras el «viernes negro» que sufrieron los mercados después de que los británicos decidieran salir de la Unión Europea, y más allá de la jornada de infarto que vivió el selectivo español –a mediodía se había dejado más de un 10%, en la mayor caída de su historia-, algunas de las propuestas que han esgrimido los partidos durante la campaña electoral castigarían aún más a la bolsa. Una de las medidas más preocupantes y ruinosas es la reestructuración de la deuda, que sugiere Unidos Podemos, ya que generaría una gran desconfianza por parte de la comunidad internacional, con nefastas repercusiones sobre las decisiones de inversión. Los inversores extranjeros tienen buena parte de la deuda pública española, por lo que solicitar prórrogas para cumplir con los objetivos de déficit supondría una violación del Pacto Fiscal, acarrearía problemas con Bruselas y espantaría a los inversores. El sector energético, sometido a una importante regulación, tiene un gran peso en el selectivo español. Y Victoria Torre, analista de Self Bank, asegura que no le favorecen aquellas alternativas relacionadas con las exenciones o los precios mínimos. El alto intervencionismo que propugnan algunas formaciones políticas dañaría las cuentas de resultados de estas compañías. Aparte del impacto que podría suponer para el sector, cabe la posibilidad de que se amplíe a otros sectores regulados, «y el efecto final podría ser un traslado de las sedes de algunas empresas para ampararse en otras jurisdicciones, un parón de las inversiones y una fuga de capital ante la inseguridad jurídica», advierte Torre. La dación en pago retroactiva que defiende Podemos dañaría al sector bancario, otro de los más relevantes para la bolsa española y que ha pasado a ser uno de los más débiles –su situación podría agravarse, ya que la exposición del sector financiero al Brexit triplica la de la media de la UE-. Fuentes consultadas señalan que la banca debería recapitalizarse de nuevo, y que podría haber entidades sin provisiones suficientes para afrontar un agujero que acabaríamos pagando los contribuyentes. Además de encarecer las nuevas hipotecas y complicar el acceso a la vivienda, tendría como efecto colateral una significativa bajada en bolsa de los bancos. Unidos Podemos también apuesta por cargar de impuestos la operativa bursátil. Aunque pueda pensarse que únicamente afecta a una élite de especuladores, cerca de 10 millones de españoles están en bolsa directa o indirectamente, a través de fondos de inversión o planes de pensiones. Y estos nuevos tributos los pagaría el inversor, encareciendo la operativa bursátil y empeorando su liquidez. Los mercados premian la seguridad y castigan la incertidumbre, por lo que repetir las elecciones por tercera vez sería el peor escenario. Los analistas resaltaban que Unidos Podemos es el partido que genera más recelos entre los inversores, y estimaban -antes de los resultados del referéndum en Reino Unido- que esta inestabilidad podría hundir el Ibex por debajo de los 7.500 puntos y disparar la prima de riesgo hasta los 200 puntos básicos, por lo que el escenario final podría ser aún peor.