Vivir con mi mascota
¿Pueden echarme del piso si vivo con mi mascota? Esto es lo que dice la ley
Solo el 4% de las viviendas en alquiler en España aceptan animales, según Fotocasa
Hoy en día los animales ya son un miembro más de miles de familias españolas. Ya sea un perro, un gato, un hámster o una tortuga, lo cierto es que cada vez más personas deciden compartir su vida con su compañero de cuatro patas. Sin embargo, encontrar un hogar adecuado para ambos no siempre es suficiente, pues solo el 4% de las viviendas en alquiler en España aceptan mascotas, según un estudio de Fotocasa junto con la Fundación Affinity.
La desinformación en este ámbito es más que habitual, muchos no sabemos si es legal que el propietario del piso en el que vivimos de alquiler nos prohíba tener perro o gato y si nos puede echar si descubre que lo tenemos. En este sentido, la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) no prohíbe la tenencia de animales en el hogar, pero si otorga libertad a los propietarios para que elijan si los aceptan o no en su vivienda, algo que deben discutir con los inquilinos al firmar el contrato.
De este modo, solo estará prohibido tener perros y gatos en la vivienda si en el contrato de alquiler hay una cláusula que exponga de forma clara que no pueden vivir animales en el piso por lo que, por defecto, se pueden tener.
Está claro que lo mejor es dejar bien claro los detalles en lo que a la convivencia con animales se refiere llegando a un acuerdo entre arrendador y arrendatario. Al negociar podemos encontrarnos con un propietario quisquilloso que no atienda a razones, algo que podemos solucionar, por ejemplo, contratando un seguro de hogar que se haga cargo de los posibles desperfectos que sus animales puedan ocasionar en el inmueble. Así es más probable que los propietarios se queden más tranquilos y se muestren más favorables a aceptar mascotas.
No me dejan tenerlo, pero lo hago igualmente
Si en el contrato se especifica que no podemos tener animales y acabamos haciéndolo a escondidas del propietario, estaremos incurriendo en un incumplimiento del contrato de alquiler, por lo que tendrá derecho a echarnos de la vivienda. Además, también podrá hacerlo amparado por el el artículo 27 de la LAU, que estipula que el propietario puede resolver el contrato “cuando en la vivienda tengan lugar actividades molestas, insalubres, nocivas, peligrosas o ilícitas”, motivos entre los que se incluyen los ladridos excesivos y recurrentes, algo por lo que también podrían quejarse los vecinos formalmente.
En este casual, tras resolver el contrato el propietario examinará si la vivienda presenta daños. En caso de que estos existiesen (parquet deteriorado, puertas mordidas, arañazos, desgarros en sofás, etc.) podría incluso quedarse parte o el total de la fianza para repararlos.
Los beneficios de tener una mascota
Convivir con un animal es una decisión realmente seria, pues conlleva hacernos cargo de un ser vivo, de su comida, de su salud y de todo lo que eso conlleva (gastos de veterinario, vacunas, pienso, etc.). Su compañía puede traernos también múltiples beneficios, entre ellos el remedio infalible contra la soledad, pues tener a nuestra mascota a nuestro lado hace que liberemos serotonina e incluso alivia la hipertensión. Además, también nos levanta del sofá, algo que aunque a veces se presente como un fastidio, nos ayuda a tener un ritmo de vida más activo y saludable, mejorando incluso nuestra vida social.