Renfe recurrirá ante la Audiencia Nacional el AVE privado a Barcelona

Tal y como se preveía, Renfe va a tratar de impedir en los tribunales la entrada en servicio con carácter inminente de un AVE privado en el corredor Madrid-Barcelona que le haga sombra. El pasado 18 de septiembre, la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNCM) autorizó a Ilsa, compañía controlada por Air Nostrum, a operar la línea de alta velocidad internacional entre Madrid y Montpellier haciendo paradas en Barcelona y Zaragoza. Ilsa trata con ello de aprovechar una directiva europea sobre transporte internacional para romper el monopolio de la alta velocidad de Renfe antes de la fecha prevista para la liberalización del sector, 2020.

La resolución daba a Renfe un plazo de dos meses desde su comunicación para recurrir ante la Audiencia Nacional la decisión una vez agotada la vía administrativa con su decisión. Y fuentes del operador público que preside Isaías Táboas han confirmado a LA RAZÓN que lo harán. Aunque no han querido ofrecer más detalles sobre el contenido del recurso, en las alegaciones que Renfe presentó al proyecto de Ilsa ya dejó patentes cuáles son los puntos en los que discrepa con Competencia. Para empezar, asegura que el proyecto no cumple, por muy poco, el requisito de que el 20% del trayecto discurra fuera de España. También desconfía de que Ilsa pueda cumplir con la obligación de que el 30% de los billetes que venda se destinen al trayecto internacional.

Renfe también asegura que la compañía valenciana no podrá cumplir con otro de los planteamientos de su plan de negocio: alquilarle el material rodante. Según la operadora pública, no dispone de las locomotoras S-100 con capacidad para 347 pasajeros que el grupo valenciano pretende arrendarle. Además, la empresa asegura que, aunque las tuviera, no están homologadas para circular por territorio francés. Para esclarecer este punto, Competencia está instruyendo un informe sobre la capacidad de Renfe para alquilar material a la competencia. En previsión de lo que pueda suceder, Ilsa estaría buscando alternativas para alquilar este material en países como Italia, donde la liberalización ferroviaria se acometió años atrás.

La ruptura del monopolio de Renfe antes de 2020 podría darse también en otro corredor internacional, el que une La Coruña y Oporto. El operador alemán Deutsche Bahn, a través de su filial española Arriva Spain Rail, ha solicitado a Competencia autorización para explotar el corredor y está a la espera de lograrla en las próximas semanas. Como Ilsa, Arriva también pretende alquilar su material rodante a Renfe. Si lo consigue y se electrifica la vía, podría empezar a operar en julio del año próximo.