Empresarios

Sánchez Llibre: "La reducción de jornada va a suponer un incremento de los costes laborales de 23.000 millones"

El presidente de Foment del Treball carga contra los planteamientos «electoralistas» de Yolanda Díaz. Reclama un «pacto de Estado» sobre energía con la aprobación de todos los partidos políticos

Economía/Apagón.- Sanchéz Llibre critica la falta de información del Gobierno y cree que lo ocurrido avala la nuclear
Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del TreballEuropa Press

El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, aseguró ayer que la futura aprobación de la reducción de la jornada laboral en segunda vuelta en el Consejo de Ministros será «la decisión errónea más grande que puede tomar un Gobierno desde el inicio de la democracia». Sánchez Llibre intervino en un desayuno organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, en el que explicó la visión empresarial sobre la rebaja de la jornada máxima a 37,5 horas semanales y su impacto en la economía. «Va a afectar gravemente y va a suponer un incremento de los costes laborales del 7% y un coste para las empresas de 23.000 millones de euros. Va a erosionar los intereses de la mayoría de los trabajadores que no quieren trabajar menos, sino ganar más». Para el presidente de la patronal catalana, la reducción de la jornada laboral por ley supone «un intervencionismo del Gobierno en la negociación colectiva». No obstante, distinguió entre un «ala dialogante», encarnada por el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, y otra intervencionista, representada por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que «responde a planteamientos electoralistas e ideológicos». En este sentido, confirmó que trabajarán junto con CEOE para que «este proyecto de ley naufrague en el Congreso. Vamos a intentar incluir una enmienda a la totalidad. Será con las formaciones políticas que no creen en la implementación por ley de esta medida», como pueden ser el PP, PNV y Junts. «Los empresarios no han estado nunca en contra de aprobar la reducción de jornada, pero sí de que ésta sea impuesta por ley, obviando los acuerdos entre empresas y trabajadores y llevando a cabo un intervencionismo de la negociación colectiva».

En otro orden de cosas, el vicepresidente de la CEOE puso una cifra a las pérdidas empresariales en España por la guerra arancelaria desatada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump: «Hasta 4.000 millones de euros». Sánchez Llibre explicó que estos cálculos parten de los aranceles actuales, no de los futuros del 120% o del 150% que anunció Trump en su momento y que ha pospuesto por ahora.

El presidente de la patronal indicó que los sectores más afectados por los aranceles vigentes serán manufactureros, metalúrgicos, químicos, farmacéuticos, cosmética y agroalimentario. En su opinión, lo más prudente ante esta situación de incertidumbre global es ir en la línea de lo que defiende el ministro de Economía de intentar llegar a un acuerdo entre la UE y EE UU «sin dejar de atender todas aquellas cuestiones reflejadas en la actividad comercial entre China y España».

Durante su intervención, también analizó lo que ocurrió en el Gran Apagón, ante lo que ve necesario ampliar la capacidad industrial de la energía nuclear en los próximos años y mantener al mismo tiempo inversiones importantes en las redes. Por ello, volvió a reclamar la necesidad de que las fuerzas políticas del Congreso realicen una «reflexión profunda» sobre si no sería interesante implementar un «Pacto de Estado» sobre energía, para poner encima de la mesa todas aquellas fuentes energéticas que han de ser complementarias y dar soporte a las energías renovables.

Sobre la OPA de BBVA sobre Banco Sabadell, Sánchez Llibre volvió a advertir de que, según un cálculo de su organización «bastante ajustado y acertado», los 150.000 millones de euros que Banco Sabadell está concediendo a las pymes se reducirían en 75.000 millones si prospera la adquisición. «Es un dato objetivo y que nos gustaría muchísimo que Competencia tuviera encima de la mesa a la hora de resolver esta situación». El dirigente insistió en que «los empresarios sabemos que cuando hay una fusión de dos grandes bancos o de dos bancos de las características de BBVA y el Sabadell, el riesgo a los clientes es muy alto. Nunca es dos más dos es cuatro. Si una empresa tiene dos de riesgo en el BBVA y dos de riesgo en el Sabadell, si hay esta fusión, nunca este cliente, esta pequeña y mediana empresa va a recibir cuatro del banco resultante. La experiencia es esta».