Un cambio de modelo

Pasada la temporada estival, y después de los malos resultados del mes de agosto en los que se perdieron más de 144.000 inscritos a la Seguridad Social, septiembre ha supuesto un leve respiro para el mercado de trabajo, aumentando las cotizaciones en más de 12.000 personas, dejando el número final en 17,7 millones. Según los datos conocidos en el día de ayer, el número de nuevas personas inscritas en el SEPE ha ascendido a 3.700.000 de desempleados.

La agricultura y la educación fundamentalmente han sido los motores del empleo en este mes, además de la construcción y la Industria, que han mantenido el tipo.

Todos sabemos que nuestro mercado laboral actual es muy distinto al de hace 10 años y cambiará mucho más en los próximos años.

Las empresas demandan cada vez más un entorno laboral más flexible y estamos emigrando a un modelo donde se impone un intercambio comercial basado en el trabajo, no en el tiempo de dedicación. Cada vez más, todo se orienta a resultados.

Los perfiles que demandan las empresas han cambiado; hasta hace pocos años se valoraba sólo el saber hacer, es decir, nuestra competencia técnica. Ahora, se valoran otras competencias relacionadas con el saber y el saber estar; la empatía, la generosidad, el manejo de la ira, el altruismo a la resolución de conflictos son valores al alza que cada vez cotizan más en los procesos de selección.

A raíz de esto, nos surge una pregunta obvia: ¿Está la educación en sintonía con estos nuevos tiempos? ¿Sigue alejado el mundo educativo de las empresas y de la sociedad? Desgraciadamente, desde mi punto de vista, la educación en general no se ajusta a los nuevos tiempos, ni se ajusta a las necesidades de la empresa y de la sociedad.

Seguimos anclados en un sistema en el que lo importante es aprenderse las cosas de memoria y repetirlas; pero esto ya no sirve de nada. En la era tecnológica en la que vivimos el problema ya no es recoger la información, sino saber procesarla. Es vital que entendamos que hay que separar información y conocimiento.

Si somos capaces de implantar estas medidas anteriores, el autoempleo y el emprendimiento subirán exponencialmente.

*Director General de IMF Business School