Desafío económico

Yuval Noah Harari, experto y tecnólogo: "Cada crisis también es una oportunidad"

La crisis sanitaria, y por consiguiente la económica, fruto del coronavirus, plantean desafíos y oportunidades reseñables para el futuro

Yuval Noah Harari se ha convertido en referente filosófico actual
Yuval Noah Harari se ha convertido en referente filosófico actualynharari.com

La pandemia del COVID-19, si bien ocupó la atención global por razones más que evidentes, no avanzó como para convertirse en la más mortífera de la historia. Expertos recuerdan la gripe de 1918 o la Peste Negra, que diezmaron poblaciones en proporciones muy superiores al coronavirus, cuya letalidad fue inferior al cinco por ciento.

Lo que distinguió aquella contienda es la capacidad científica sin precedentes. Mientras en epidemias históricas previas la humanidad se vio desarmada, los investigadores modernos identificaron el virus, secuenciaron su genoma y desarrollaron pruebas fiables en apenas dos semanas, lo que contrasta con el escaso margen de investigación del pasado.

El desafío pasado y presente, sin embargo, rebasa lo médico. La emergencia desencadenó una crisis económica y política, exponiendo vulnerabilidades del sistema. Expertos como Yuval Noah Harari advirtieron que, desconfianza, avaricia y desinformación son los verdaderos enemigos.

La cooperación internacional, clave para el futuro

La cooperación global y el intercambio de información son pilares fundamentales para reforzar las estructuras internacionales tras la pandemia. Tal y como señala el escritor y tecnólogo israelí y recoge el medio El Correo de la UNESCO, la ventaja radica en la habilidad para colaborar eficazmente compartiendo datos y estrategias.

El propio Harari exponía durante su intervención plasmada en la publicación de 2020 que su temor iba más allá de las consecuencias sanitarias de la crisis del coronavirus: "Ha generado, al mismo tiempo, una enorme crisis económica y política. Más que el virus, me atemorizan los demonios que agitan el alma de la humanidad: el odio, la codicia y la ignorancia", señaló.

Para el filósofo israelí, es importante tratar de encontrar en la cooperación internacional una fortaleza que dote de sentido a los sacrificios efectuados durante y tras la pandemia: "No obstante, como toda crisis ofrece también una oportunidad, es de esperar que la crisis sanitaria sirva para que la humanidad cobre conciencia del grave peligro que representa la desunión de las naciones". Yuval Noah Harari siempre ha sido un convencido defensor de la solidaridad internacional.

En los últimos años, la preocupación de Yuval Noah Harari ha ido más allá, y ha visto en la inteligencia artificial un nuevo frente al que tratar de poner coto antes de que sus consecuencias puedan ser tan difíciles de controlar como las de una epidemia en sus fases iniciales.

Y también ahí entra en juego una vez más la economía, puesto que resulta crucial invertir más en investigación científica y fortalecer las instituciones independientes como universidades y hospitales, en los que implementar de forma ética todos los avances. Estas entidades generan y difunden información fiable, un recurso que se construye con años de trabajo.

El futuro de la sociedad post-crisis

El futuro dependerá de las decisiones que se sigan tomando en materia de preparación y prevención: optar por la competición egoísta o la solidaridad global. La epidemia no podía haber sido contenida sin estrecha colaboración y en esa línea apunta Yuval Noah Harari para establecer un progreso del que se beneficien todos los países.

La ciudadanía tiene un papel importante para presionar a los gobiernos. Es fundamental mantenerse informado sobre la política y las decisiones en ayudas, cooperación internacional y preservación de equilibrios democráticos.