Hablemos de futuro

Hay muchas formas de ayudar

La sociedad actual ha cambiado radicalmente en las últimas tres décadas. El escenario digital en el que nos movemos nos ha traído multitud de productos y herramientas de última generación que nos facilitan la vida en gran medida. Sin embargo, este cambio no ha afectado por igual a todos los países, disciplinas o colectivos, ya que siguen existiendo determinadas situaciones a las que es preciso hacer frente de manera inmediata para contribuir al progreso de la sociedad y el desarrollo sostenible

La apuesta por el talento y la formación son un núcleo importante para favorecer el desarrollo de la sociedad.
La apuesta por el talento y la formación son un núcleo importante para favorecer el desarrollo de la sociedad.larazon

Es un reto en el que participan todos los agentes involucrados la vida social, para que personas, empresas, instituciones, Gobiernos, asociaciones y grandes compañías puedan aportar su granito de arena para vivir en un mundo mejor. Las necesidades y barreras que hemos heredado de años atrás, sumadas a las nuevas que han surgido recientemente, obliga al entendimiento general entre todos nosotros.

No podemos pasar por alto las grandes problemáticas que sacuden al mundo como el hambre, las enfermedades, la contaminación, los conflictos bélicos, el racismo, la violencia infantil o las desigualdades económico-sociales de la población.

En este sentido, el programa de Cátedras promovidas por Banco Santander, en colaboración con otros centros educativos públicos y privados, tiene como objetivo identificar aquellas problemáticas que impiden el progreso de los ciudadanos, así como llevar a cabo determinadas acciones encaminadas a poner fin a algunos de los desafíos más importantes de nuestros días.

La formación como palanca de cambio social

Desde la entidad financiera están convencidos de que la apuesta por el talento y la formación son un núcleo importante para favorecer el desarrollo de la sociedad, principalmente en aquellos ámbitos más desfavorecidos.

En línea con la afirmación anterior, Banco Santander trabaja codo con codo con diferentes universidades españolas, tanto públicas como privadas, para desarrollar decenas de cátedras enfocadas a la investigación y el emprendimiento. Al cierre del año 2018, la compañía había invertido más de 14 millones de euros en investigación universitaria gracias a Santander Universidades, su división dedicada a la Educación Superior.

Su presencia en más de 1.400 centros de educación universitaria en Iberoamérica ha permitido a la entidad posicionarse como la empresa privada que más dinero invierte en todo el mundo para mejorar la educación, así como poseer el mayor programa internacional académico-formativo que es promovido por una empresa privada. Hasta el momento, más de 12.500 personas en todo el mundo han podido disfrutar de una Beca Santander.

La oferta pedagógica de cátedras promovidas por Banco Santander es muy amplia. Por su enfoque, destacan la Cátedra Santander de los Derechos del Niño, impulsada por la Universidad Pontificia Comillas y Banco Santander a través de Santander Universidades, persigue mayor difusión de los problemas a los que han de enfrentar los niños, y a su vez, la coordinación entre organismos públicos para mejorar la protección de los menores. Uno de los últimos hitos alcanzados por el programa fue la publicación del informe “Los costes de la violencia contra la infancia: Impacto económico y social”, en el que se advierte que la violencia sobre los menores influye directamente en la vida de los niños y niñas, “poniendo en riesgo el desarrollo del capital humano y social”.

Por su parte, la Cátedra Nebrija Santander de Transporte Sostenible fue creada con el objetivo de colaborar con el progreso de la movilidad sostenible como un aspecto clave en el desarrollo de la sociedad actual. Una de las líneas de actuación contempladas en este programa formativo es la creación de un motor capaz de recuperar la energía que se pierde por el tubo de escape de los vehículos, lo que permitiría reducir las emisiones de CO2 de forma considerable.

“Cerca de un tercio de la energía del combustible de los vehículos se desperdicia a través del sistema de escape y la industria del automóvil está dedicando esfuerzos significativos de I+D en todo el mundo para mejorar la eficiencia del combustible y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”, asegura Carmen Iniesta, investigadora de la cátedra.

Finalmente, destacan también las Cátedras de Empresa Familiar, las cuales se llevan a cabo mediante la colaboración con diversas instituciones académicas como la Universidad de Salamanca, la Universidad de Cantabria o la Universidad de Málaga, entre muchas otras; las Cátedras de Responsabilidad Social, en colaboración con la Universidad de Alcalá, Castilla La Mancha o Católica de Murcia, las cuales cuentan con sus premios anuales a la investigación en RSC; y las Cátedras de Excelencia de la Universidad Carlos III de Madrid para promover el talento investigador.

Emprendimiento social para el progreso de las personas

Un ejemplo de esto es la Cátedra Extraordinaria en Emprendimiento Social, en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid, que celebra el Premio Emprendedor Social UCM-Santander.

Uno de sus ganadores ha sido el proyecto We are nomada, una iniciativa ecológica que pretende sustituir el plástico por opciones alternativas más respetuosas con el planeta.

Detrás, se encuentra Alejandro Mesto, quien, junto a su compañero de máster, quiso poner sus estudios en práctica, al tiempo que respondía a las inquietudes que, igual que al resto de su generación, le generaba la contaminación y el medioambiente.

Así, se les ocurrió el proyecto de We Are Nomada, con la idea de un cepillo de dientes biodegradable y con 0 % plástico, hecho con cerdas de carbón activo y un mango de bambú moso, respetuoso con la naturaleza. Este utensilio dura el doble que un cepillo normal y es anti bacteriano.

A Mesto y todas las personas detrás de We are nomada, el premio les ha servido para ganar en visibilidad en estos tiempos tan competitivos. Sin embargo, apunta que “lo que nos ha dado más energía es la gente de la institución que ha confiado en este proyecto, lo hace parte de ella y sobre todo, cree en él. Con ello hemos conseguido mucha credibilidad y que reducir los niveles de plástico día a día es más fácil de lo que parece.”

De esta forma, el Banco Santander ayuda y promociona a personas que, con pequeños recursos, tienen grandes ideas que pueden cambiar el mundo.