Los desafíos de la Comisión Barroso II

Por fin, tras meses de retrasos, la nueva Comisión Europea echó andar este miércoles tras el visto bueno recibido por el Parlamento Europeo el día antes. Populares, socialistas y liberales (70% del Hemiciclo) aprobaron la Comisión Barroso II, formada por veintiún comisarios de centro derecha y sólo seis de centro izquierda.

El ex presidente portugués afronta un segundo mandato marcado por la crisis y las turbulencias financieras del euro. La recuperación económica será, precisamente, el gran objetivo del primer Ejecutivo comunitario surgido del Tratado de Lisboa. La estrategia Europa 2020, heredera de la malograda Agenda de Lisboa, será el principal caballo de batalla de los próximos cinco años. Con el impulso de la Comisión, los Veintisiete deben decidir las medidas y los instrumentos para modernizar la economía europea frente a la creciente competencia de China y el resto de países emergentes.

En opinión de Barroso, un conservador con pasado maoísta que a sus 53 años se describe como un "centrista reformista", ya es hora de impulsr la "Europa social"y un "Gobierno económico para Europa". ¿Es creíble? ¿Por qué no lo ha impulsado durante su primer mandato? Probablemente porque no tocaba. La UE se eoncontraba inmersa en su rediseño institucional y en la absorción de la mayor ampliación de su historia.

Ahora que la crisis griega amenaza con extenderse al resto de los integrantes del euro, la UE se da cuenta de que la Unión Económica y Monetaria (UEM) está coja sin una mayor coordinación de las políticas económicas de los Estados miembros. De nuevo serán Francia y Alemania quienes impulsen hoy en Bruselas el plan de rescate para Grecia.

Pero volviendo a la nueva Comisión... El miércoles la Eurocámara votó a favor de su investidura, pero no se resistió a leerle la cartilla a su presidente y sus comisarios, especialmente a la Alta Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común. Catherine Ashton nos recuerda al título de una película de su compatriota Alfred Hitchcock, "The lady Vanished"(1938). Lady Ashton está desaparecida de la escena internacional. Nadie sabe qué opina de la crisis atómica iraní.

Barroso acierta en el diagnóstico: Europa no cuenta en el mundo con el peso diplomático que corresponde a su peso económico. Pero, ¿conoce el tratamiento para cambiar las cosas? Teóricamente, Lisboa era la solución. Entonces, ¿a qué esperemos en aplicarlo? ¿A qué espera Lady Ashton para actuar?