El «hat trick» de Florentino

Los periodistas miraban los relojes, sorprendidos de que la asamblea anual del Real Madrid terminase tan pronto, antes de las 14:00. Había empezado a las 10:00. «Vivimos una situación tranquila», afirmó ayer Florentino Pérez, y el desarrollo posterior del acto confirmó sus palabras. Los dirigentes proponían a los socios la aprobación de los números de la pasada campaña, con unos ingresos de explotación de 520 millones y un beneficio neto de 36, y la aprobación de los números de la presente, muy parecidos: 515 millones de ingresos de explotación, a falta del recorrido del equipo en la Liga de Campeones y la Copa del Rey, y un beneficio neto de unos 34 millones de euros.

Todo fue aprobado por una mayoría que rozó la unanimidad. De los poco más de 1.000 socios compromisarios que se acercaron al recinto ferial de Madrid, sólo siete votaron en contra. «Sabéis que mi obsesión es mejorar permanentemente. Ser más fuertes en todos los aspectos para afrontar nuestros desafíos deportivos, lograr títulos y preservar la esencia y la identidad de nuestro club. Todos sabemos que estos últimos años han sido muy duros desde el punto de vista económico, pero, a pesar de ello, hemos sido capaces de incrementar año a año nuestro patrimonio, nuestra solidez y nuestro liderazgo», dijo el presidente. El Madrid presume de salud económica en un mundo donde casi todos andan parcheando para tener un equipo competitivo. Ha podido hacer un desembolso importante esta temporada para fichar a Isco, Illarramendi y Bale. Florentino, en su discurso inicial, aseguró que las cuentas no sólo están controladas, sino que los resultados positivos dejan entrever un futuro tan bueno como el presente: «Son cifras espectaculares y por ello la prestigiosa publicación internacional «Forbes» considera al Real Madrid como la institución deportiva más valiosa, con 3.400 millones de dólares de valoración. Esta fortaleza económica es la que nos da garantías para que sigamos siendo los dueños del club y para contar con los mejores jugadores. Y como he dicho antes, lo hemos conseguido en un momento de extrema dificultad». Sólo un par de los socios que se presentaron pusieron algunas pegas, que después fueron rebatidas por el presidente. Los compromisarios se fían de quien les dirige y controla el dinero y están preocupados por otras cosas, como la Prensa, uno de los puntos que más trataron.

El Madrid, mientras, seguía hablando de números, de cómo en los últimos 13 años, la estructura de ingresos del club ha cambiado y se ha dividido en tres grandes bloques que son los derechos por retransmisión, el márketing y las cuotas de socios más lo que genera el estadio. También se les comunicó que la deuda neta había descendido casi un 30 por ciento. No hubo problemas con las cuentas y con casi nada. Frente a otros años en los que la asamblea era un tumulto y la imagen del club no salía favorecida, ayer habló quien quiso, se expusieron un par de críticas y la gente se fue a casa a comer, confiados en que todo va bien y puede ir mejor. «En este Madrid no ha habido ningún problema. Todos los que se sientan aquí son socios compromisarios».