Felipe VI apremia a buscar «una solución» para evitar elecciones

El Rey insta a los partidos a aprovechar «el margen» que da la Constitución para lograr un acuerdo. «En cualquier momento», dijo, «puede haber noticias».

Felipe VI no quiere otras elecciones generales. Así lo hizo saber ayer durante el tradicional posado veraniego de la Familia Real en la residencia mallorquina de Marivent. Es más, el Rey instó a los políticos a «encontrar una solución de gobierno» para evitar unos nuevos comicios en noviembre.

Tras el saludo inicial a la treintena de medios acreditados y el posado en los jardines acompañado de la Reina y de sus hijas, Leonor y Sofía, prácticamente no hizo falta animar a Don Felipe para que entrase en harina. Un tímido «qué tal el verano» bastó para que el jefe del Estado se manifestara públicamente por primera vez después de la fallida investidura de Pedro Sánchez.

«Estamos aprovechando unos días, a ver si podemos, pero seguimos pendientes de la situación política. Hay que dar un poco de margen, pero en cualquier momento, dentro del plazo constitucional de los dos meses, puede haber noticias», expuso en su primera intervención, admitiendo que «ya tenemos experiencia» de otras vacaciones alteradas por motivos similares.

Lejos de evitar la cuestión o despachar con generalidades, Don Felipe respondió a cada una de las preguntas insistiendo en la necesidad de que haya una salida a la actual encrucijada parlamentaria: «Esperemos que haya un margen para que los partidos que tienen la confianza de los ciudadanos después de las últimas elecciones puedan encontrar una solución de gobierno dentro de las previsiones constitucionales». El Rey recordó que la Carta Magna permite convocar nuevos comicios, pero reiteró una vez más que «lógicamente» es «mejor» lograr una solución desde el acuerdo.

Mensajes de calado del «árbitro» constitucional para la que suele ser una de las comparecencias más distendidas y menos oficiosas del año, en las que la agenda política queda aparcada para conversar de las vacaciones, los deportes náuticos, las bondades de Mallorca... También se abordaron estos asuntos; sin embargo, quedaron opacados de alguna manera dentro de los seis minutos de diálogo con la prensa.

«Sabemos que la actividad política no ha parado y cada uno hace la valoración de lo sucedido después de lo ocurrido con la investidura», reflexionó el monarca. De la misma manera, el Rey confirmó que sigue «en contacto» con la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, por si se produjera alguna novedad, a la vez que reconoció que «vamos siguiendo las cosas por los medios de comunicación».

Asimismo, Felipe VI confirmó que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, compartirá almuerzo con él después del habitual despacho veraniego que tendrá lugar el próximo miércoles. Eso sí, Don Felipe aclaró que no esperan que Sánchez vaya acompañado de su esposa, Begoña Gómez. «Todo ha tenido que concentrarse por las circunstancias de la actividad política», completó el Rey, sabedor de que el líder socialista ha de regresar de inmediato a Madrid porque el jueves recibe en Moncloa a los secretarios generales de UGT y CC OO y al presidente de la CEOE.

Una agenda ajustada también la de Don Felipe, en tanto que esa misma tarde del miércoles tendrá lugar la tradicional recepción a la sociedad de las islas en el Palacio de la Almudaina. «Acudirán más de 600 personas, más que nunca», apostilló la Reina.

Pero hasta que llegue esta populosa cita, hoy a partir de las diez de la mañana el Rey recibe a la presidenta de Baleares, Francina Armengol, y a otras autoridades del archipiélago en el Palacio de la Almudaina en la tradicional ronda de audiencias que mantiene cada verano durante su estancia en la isla. La reelegida Armengol es la primera de la lista que completan el presidente del Parlament balear, Vicenç Thomàs, el alcalde de Palma, José Hila, y la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, todos del PSIB-PSOE. La ronda con el jefe del Estado se espera que sea algo más tranquila en tanto que han desaparecido de escena con respecto a la anterior legislatura tanto el que fuera presidente del Parlament, Baltasar Picornell, de Podemos, como el ya ex alcalde de Palma, Antoni Noguera, de MÉS, ambos antimonárquicos.