Política

Del «Sé fuerte, Luis» al «Paga Monedero, paga»

Los cuatro contendientes se sabían la lección y mantuvieron las formas. Fue un combate de florete. Más valía no pisar muchos callos porque el próximo día 21 habrá que negociar

Del «Sé fuerte, Luis» al «Paga Monedero, paga»
Del «Sé fuerte, Luis» al «Paga Monedero, paga»larazon

Quién le hubiera dicho a Jordi Hurtado, el veterano presentador en TVE, que su decano programa concurso saldría a la palestra en un «toma y daca» entre Albert Rivera y Soraya Sáenz de Santamaría, durante la celebración de la madre de todos los debates, presentado con muy buena nota por Ana Pastor y Vicente Vallés. Un debate que no defraudó aunque los cuatro debatientes –Sánchez, Iglesias, Rivera y Sáenz de Santamaría– no se pasaron de frenada. Como en las grandes citas deportivas, hubo respeto por el contrario. Todo giró en torno al guión previsto. Sánchez lanzaba sus dardos a diestro y siniestro. Atacó a todos por igual pero el ausente Rajoy se llevó la palma. «¿Voy a pactar con el señor Rajoy, el que le envía sms a Bárcenas?», le espetó a la vicepresidenta. Sánchez hizo su propio debate con Rajoy a pesar de estar ausente. Ese mensaje a Bárcenas fue el detonante del momento de mayor tensión. «Sé fuerte, Luis», dijo Iglesias. La respuesta de la vicepresidenta fue recordar los líos fiscales de uno de los fundadores de Podemos. «Paga Monedero, paga», dijo.

Nada más y nada menos le acusó de ser el responsable de la corrupción en el PP. Ahí le secundó Rivera con fotocopia de diario incluido. El líder socialista se presentó como el representante del cambio erigiéndose como la alternativa única al líder del PP y buscó el cuerpo a cuerpo con Rivera, al que llamó equidistante y le juntó con el PP cuando habló de «las derechas» y con Iglesias al que le pasó por la cara la posición de su partido en Venezuela y le arreó en la mandíbula «eres incoherente 365 días al año».

«Pedro, tengo la impresión de que mandas poco», replicó Iglesias. No fue la única. Con Cataluña de fondo, le espetó «no estás a la altura». El líder de Podemos centró sus ataques en PSOE y PP, dejando en el limbo a Rivera. Apenas se cruzaron reproches los morados y los naranjas. No eran los rivales. Su objetivo era Sánchez.

Rivera con corbata granate, –Sánchez la llevaba roja e Iglesias, a pelo– se las tuvo con el líder socialista a cuenta del contrato único, pero, sobre todo, le disputó el espacio a la vicepresidenta. Rivera estuvo más apagado que en otras ocasiones. No quería arriesgar en demasía. Insistió en sus mensajes presentándose como regeneración y marcando la diferencia entre partidos nuevos y viejos, Sáenz de Santamaría aguantó el todos contra uno no abriéndose más frentes de los necesarios. Aguantó los envites y entró en el cuerpo a cuerpo de uno en uno. Nunca se metió en jardines, tirando de discurso. Repartió pescozones a todos como una profesora de instituto que se quiere hacer respetar.

Todos hicieron su papel, aunque Rivera no estuvo a la altura de las expectativas y Sánchez parecía sufrir problemas con el micrófono, porque apenas intervino en el debate. Iglesias sabía cuál era su papel y agitó la bandera de la «remontada». Santamaría habló más que nadie, marcó su terreno en una estrategia claramente defensiva. ¿Quién ganó? Creo que nadie lo perdió por KO y en los puntos seguro que habrá multitud de opiniones. No fue el debate del «y tú más», pero fue escaso en profundidad. Más parecía un nuevo programa de «Saber y Ganar». Todos se sabían la lección y mantenían las formas. Fue un combate de florete, no fue con la faca en el cinto. Hubo respeto. Más valía no pisar muchos callos, porque el 21 habrá que negociar y no es cuestión de calentar a los adversarios.

Los cara a cara más duros

Pablo Iglesias vs. Pedro Sánchez

Hasta en dos ocasiones le recordó Pablo Iglesias a Pedro Sánchez su falta de autoridad en el Partido Socialista. «Tengo la impresión de que mandas poco en tu partido. No te hacen mucho caso», dijo.

Sáenz de Santamaría vs. Iglesias

La vicepresidenta del Gobierno y Pablo Iglesias se enzarzaron en un tenso diálogo a cuenta de la corrupción. El líder de Podemos reprochó a la número dos del PP por Madrid la implicación de su partido en el «caso Bárcenas» y recordó el mensaje de Rajoy al ex tesorero. «Sé fuerte, Luis», dijo Iglesias. «Paga, Monedero, paga», respondió con contundencia Sáenz de Santamaría, en alusión a los problemas de uno de los fundadores de Podemos, Juan Carlos Monedero, con la Agencia Tributaria.

Iglesias y Sánchez vs. Rajoy

Tanto el del PSOE como el de Podemos recordaron la ausencia de Rajoy. «Saludo a Rajoy, que nos estará viendo desde Doñana», dijo Iglesias. «Rajoy nos estará viendo muy cómodo en Doñana», afirmó Sánchez.