El órdago victimista le procura una ajustada renta a Pedro Sánchez de cara a las elecciones del próximo 12 de mayo en Cataluña. El PSC ganaría hasta dos diputados más respecto al último sondeo publicado por este diario el pasado 18 de marzo, según una nueva encuesta de NC Report realizada entre los días 22 y 26 de abril, tras conocerse el anuncio del presidente del Gobierno de que se tomaba unos días de reflexión que culminan hoy, lunes. Si en la anterior alcanzaba los 36-37 asientos, ahora llegaría a 38-39, con lo que el PSC de Salvador Illa –apuesta de Sánchez en una nueva etapa con la ley de amnistía y una forma de examinar al propio líder del PSOE– seguiría siendo la fuerza más votada. Una suma que con los 27-28 escaños de ERC le dejaría a las puertas de una mayoría absoluta que podría zanjarse con el respaldo de la CUP –en el Parlament hay 135 diputados, por lo que el número de escaños que necesita cualquier partido para alcanzarla asciende a 68–. Perdiendo entre 2 y 3 diputados, los antiguos socios de los republicanos se quedarían con 6-7 (igual que en el último sondeo o perdiendo uno), aunque hace tiempo que decidieron retirar su apoyo al Ejecutivo de Pere Aragonès con intención de no dar marcha atrás.

La opción más factible de los socialistas sería contar con un tripartito del que formara parte Comuns Sumar (la nueva marca electoral de los comunes con los de Yolanda Díaz tras la ruptura con Podemos), que permanece como hace un mes y perdería dos escaños respecto a la cita con las urnas de 2021, cuando concurrió como En Comú Podem (ECP).

Por contra, sumando las horquillas más altas de Junts, ERC y la CUP, el independentismo lograría la mayoría absoluta.

El expresidente Carles Puigdemont ganaría en su particular duelo con los de Esquerra, confirmando la tendencia al alza de Junts dibujada tras el anuncio oficial del líder prófugo de encabezar la candidatura para la cita del 12M. Se movería en los 32-33 asientos, igual que hace tres años o sumando uno, e inalterable respecto al último sondeo.

Por su parte, la lista que encabeza el actual presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, lograría menos representación en el Parlament que sus antiguos socios en el Govern. Perdería entre cinco y seis diputados, moviéndose entre los 27-28 frente a los 33 de 2021, y tres menos que hace poco más de un mes.

El PP de Alejandro Fernández pasaría de sus actuales tres escaños (el peor resultado de su historia en Cataluña) a una horquilla de 13-14, beneficiándose tanto de la definitiva fuga de votos de Ciudadanos como de un trasvase de algunos de los electores que, en los comicios de hace tres años, eligieron la papeleta de Vox.

La candidatura liderada por Ignacio Garriga, número dos nacional del partido de Santiago Abascal, igualaría los 11 asientos que logró en la anterior cita, cuando entró por primera vez en el hemiciclo catalán.

Aliança Catalana, el partido independentista de extrema derecha que lidera la alcaldesa de Ripoll (Gerona), Sílvia Orriols, no accedería al Parlament, según esta encuesta. Y Ciudadanos, que logró una victoria histórica hace siete años, desaparecería de la Cámara. Esta es la prueba de fuego para su futuro, antes de la reválida de las europeas del 9 de junio.

Otro dato de interés que arroja el sondeo es que el PP es el partido que más fideliza a sus votantes, con el 87,7 por ciento, seguido de Junts, que llega al 80,3, y el PSC, con un 78,2 por ciento.

En cuanto al trasvase de electores, los populares se quedan con 62.000 votantes de Ciudadanos, y 70.000 republicanos se decantarían por los socialistas del exministro Illa. Además, en idéntico número, 39.000 electores del PSC, otros tantos de ERC y los mismos de Ciudadanos optarían por la abstención. Al respecto, la participación general sube un 12,56 por ciento: pasa del 51,29 de las últimas elecciones autonómicas al 63,85 por ciento.

En 2017, Ciudadanos llegó a ganar las elecciones con 36 escaños, tres más de los que obtuvo Illa en 2021, y un 25,26% de los votos. El exministro de Sanidad tendría hoy hasta 39 asientos y un 27,3 por ciento de los votos, según la encuesta de NC Report. El voto afirmativo de Junts, ERC y la abstención de la CUP permitieron a Quim Torra proclamarse presidente.

Mientras, Puigdemont afronta este examen como una tercera oportunidad para cobrarse la revancha sobre ERC. El líder de Junts fue candidato en 2017, cuando trasladó la idea de que podría ser investido a distancia. Quedó segundo, detrás de Inés Arrimadas, pero los republicanos no le permitieron la investidura en ausencia. En 2021 volvió a formar parte de las listas de manera simbólica y quedó tercero. Ahora dice que asistirá porque ya estará en vigor la ley de amnistía.