Resultados

Díaz no supera a Iglesias pero contiene la rebelión de Podemos

Gana tiempo si hay repetición electoral al conseguir 31 escaños, pero no logra su expectativa, ser tercera fuerza

La noche no acontecía esperanzas en la izquierda a la izquierda del PSOE al cierre de los colegios electorales, pero el giro de guión se produjo con solo el menos del 40 por ciento cuando la izquierda remontó, pero a partir de ahí un nubarrón se instaló en Sumar, a pesar de que trató de vestirse de victoria hasta la madrugada. Los nervios y la tensión fueron constantes y a pesar de una alegría contenida, finalmente los resultados no fueron los esperados en la sede de Sumar, donde, sin embargo, 31 escaños fueron celebrados como una victoria de primer orden, a pesar de que la conformación de que la batalla política entre 15 formaciones para lograr una «izquierda nueva ilusionante» se llevaran por delante siete escaños respecto a los resultados de 2019.

En particular, los ánimos fueron de euforia en la sede de Sumar, en la calle Larra, 14 de Madrid. A pesar de que los datos reposados ofrecen una fotografía incompleta. 31 escaños y cuarta fuerza política en el Congreso de los Diputados son los resultados obtenidos por Yolanda Díaz, de los que Podemos no se hará cargo tras una campaña en la que han jugado a dejar en manos de la candidata de Sumar toda la responsabilidad. Un resultado que se aleja de las aspiraciones que tenía la candidata a presidenta del Gobierno, que se veía tercera fuerza política. Aun así, se ha quedado a menos de 40.000 votos de Vox, es decir de conseguirlo, Sumar habría sido tercera. Sin embargo, la vicepresidenta si se apunta el tanto de frenar una rebelión morada de manera inmediata. La posibilidad certera de una repetición electoral, limita la guerra morada. Además, la formación de Ione Belarra quedó tocada anoche al perder tres de los ocho escaños que podía sacar en el Congreso.

Internamente, Sumar se queda en la misma posición que obtuvo Unidas Podemos cuatro años antes. A cuatro escaños del resultado que Pablo Iglesias consiguió en las elecciones de 2019. A nivel de la coalición electoral al completo, pierde siete escaños. Una aritmética para la nueva izquierda que llega después de una dura batalla en la negociación en la construcción de la coalición electoral en la que por el camino se han quedado líderes estrella de cada partido. El veto a Irene Montero, la exclusión del diputado de Alianza Verde, Juantxo Uralde, las renuncias del líder de IU, Alberto Garzón, o el del representante de los comunes, Jaume Asens, va a seguir siendo recordado por parte de las formaciones con estos resultados.

Los resultados obtenidos por la izquierda en su conjunto no son suficientes para reeditar el gobierno de coalición y la mano del partido de Carles Puigdemont es la que lo decidirá todo, quien ya ha avisado que pondrá precio para facilitar una investidura. De haber repetición electoral, Yolanda Díaz sí consigue ganar tiempo. Ha construido una coalición electoral a toda prisa, en menos de dos meses y consigue mejorar el resultado de las encuestas electorales. También los presagios de quedar por debajo del peor resultado obtenido por Julio Anguita, como alimentaba Podemos. Los 31 escaños actuales, de haber una repetición electoral pueden ser mejorados con otros seis meses de tiempo hasta las nuevas elecciones si se confirma el bloqueo. Así, la vicepresidenta, con la premisa de trabajar en reeditar el Gobierno de coalición, compareció en rueda de prensa desde la sede de su partido, prometiendo ponerse a «dialogar» hoy mismo con todas la fuerzas progresistas para garantizar el gobierno de España».

Estos números no convencieron a Podemos quien de ocho diputados con opciones reales de salida se quedó tan solo con cinco. No consigue diputado ni en Navarra, ni en Álava ni en Guipúzcoa. La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, que seguía el resultado desde la sede de Sumar mostraba claramente la dramática situación a a que se enfrenta su partido. Ella si consiguió su escaño por Madrid, el número cinco, y también logra plaza para la número tres del partido, Lilith Vestrynge, que agarrará su acta de diputada por Barcelona. Se queda Podemos sin posibilidades reales de planear una guerra en la que tengan posibilidad de ganar. Hay enfado en el partido al no conseguir sus expectativas pero también hacen ya el análisis de que la batalla por «matar» a Podemos, no sirvió de nada. Estas eran las primeras reacciones, en la noche electoral.

Díaz sacó pecho de sus resultados. «Hoy creo que la gente va a dormir más tranquila. La democracia ha ganado y ha salido fortalecida». Para la líder de Sumar sus resultados permiten «seguir el guión establecido y seguir ganando derechos», prometió.