Telecomunicaciones
Nokia celebra 100 años en España con la vista puesta en el 6G y la soberanía tecnológica europea
La compañía, heredera de la fusión de varias compañías que se remonta a 1926 con la fundación de Standard Eléctrica, presenta su nueva estrategia global centrada en la conectividad inteligente, refuerza su papel como pilar tecnológico del país y se posiciona como socio clave para la modernización militar.
Nokia España cumplirá cien años de existencia en nuestro país en 2026. Una conmemoración que el principal responsable de la compañía, Ignacio Gallego, ha querido revisar en una rueda de prensa, en la que también ha adelantado los planes para los próximos ejercicios. Un plan que busca posicionarse como líder en la era de la inteligencia artificial (IA) y las futuras redes 6G.
Gallego asegura que la historia de Nokia es también una “historia de reinvención", recordando que el ADN de la actual compañía está formado por gigantes tecnológicos como Standard Eléctrica, Alcatel, Lucent Technologies, Nortel Networks o Siemens Comunicaciones. Este conglomerado de talento e innovación ha sido un actor principal en hitos cruciales, desde la construcción de la primera red de telefonía de la mano de Telefónica hasta el despliegue de las redes de fibra óptica y 5G que hoy sustentan la sociedad digital.
El origen de todo
La andadura comenzó el 21 de enero de 1926 con la fundación de Standard Eléctrica, una alianza entre la americana ITT y capital español que sentó las bases para conectar un país. "Desde entonces, Nokia ha sido un factor fundamental en la construcción de las telecomunicaciones en España, y ha sido actor principal en hitos como la primera red de telefonía de España", subrayó el director general.
En esta revisión al pasado, la compañía asegura que el hito se debe "al esfuerzo colectivo de clientes, de empresas, de empleados", cuyo número estimado a lo largo de este siglo podría oscilar entre 30.000 y 40.000 personas. Hoy, Nokia España cuenta con unos 1.200 empleados y cuatro centros de competencia globales. Según sus cifras, sus equipos cubren aproximadamente la mitad de la población española con 5G y ostentan cerca del 50% de la cuota de mercado en tecnología IP. Para el cierre del presente ejercicio, la filial española prevé un "crecimiento moderado, de un dígito seguro".
Una nueva era: conectar inteligencia en el "superciclo de la IA
"Mirando al futuro, Nokia ha presentado recientemente su nueva estrategia corporativa con el lema "Connect Intelligence" (Conectar Inteligencia) y con el que la compañía se prepara para un "súper ciclo de innovación alrededor de la inteligencia artificial" que transformará por completo las redes. "Estamos convencidos de que el superciclo de la IA no es una burbuja, es un ciclo que va a durar 10 o 20 años", afirmó Gallego.
Este nuevo paradigma exige una infraestructura capaz de gestionar patrones de tráfico radicalmente distintos, con un aumento exponencial del tráfico de subida y una necesidad de latencias ultrabajas, del orden de fracciones de milisegundo. Algo para lo que las redes actuales no están preparadas, según la compañía. Para liderar esta transición, Nokia ha reestructurado su organización en dos grandes divisiones: Network Infrastructure (redes IP, ópticas y fibra) y Mobile Infrastructure (redes móviles, núcleo de red y software).
Un pilar fundamental de esta estrategia es el reciente acuerdo con Nvidia, líder en el sector de la IA, que ha invertido mil millones de dólares en la compañía. "Nvidia entiende igual que nosotros este reto para las redes y esta oportunidad", explicó el directivo, detallando que la colaboración se centrará en el codesarrollo de las tecnologías que definirán la evolución del 5G y el futuro 6G.
Socio tecnológico para la soberanía europea y la defensa
Dado que Nokia mantiene su perfil finlandés, esta redacción ha preguntado a Ignacio Gallego sobre el papel de la compañía en el contexto de la soberanía tecnológica europea. "Nosotros somos un proveedor europeo y lo decimos en todos los foros. Somos una compañía que tiene la ambición y la voluntad de acompañar ese objetivo porque tenemos las capacidades y la tecnología para ello", aseguraba.
Para reforzar este posicionamiento, el directivo explicaba que recientemente se ha realizado un cambio significativo en la política interna de Nokia, impulsado por la adhesión de Finlandia a la OTAN. La empresa ha modificado sus estatutos para permitir el uso de su tecnología en aplicaciones militares. "Siempre hablamos de comunicaciones, nosotros no fabricamos cosas que matan, simplemente dotamos a las fuerzas de seguridad, a las fuerzas militares, las herramientas para su comunicación", detallaba.
En el ámbito nacional, Nokia confirmó su participación activa en la modernización de las redes de comunicación del Ministerio de Defensa español, una colaboración que se remonta a décadas, aunque Gallego declinó ofrecer detalles específicos por tratarse de información clasificada.
Retos del mercado: consolidación e inversión
Este directivo también abordó los desafíos del mercado español, como la reciente fusión de Orange y MásMóvil. Si bien una consolidación puede provocar una "contención de la inversión" a corto plazo, desde Nokia confían en que los operadores resultantes, al ser más fuertes, "tienen más capacidad de invertir y aspiran a ser líderes".
Respecto a la nueva obligación legal que exige a los operadores garantizar un respaldo energético de al menos cuatro horas en sus emplazamientos, reconocieron que "el apagónnos pilló un poco a todos con el pie cambiado". Esta modernización implica un "esfuerzo inversor" significativo para el que los operadores ya están solicitando "un programa de ayudas públicas para abordar ese ciclo inversor que no estaba previsto".
Finalmente, sobre la posibilidad de atraer más inversión directa a España, donde Nokia ya cuenta con importantes centros de competencia, se reconoció la dificultad de competir con otros países. "Hay otros países dentro de Europa y fuera que son más ambiciosos a la hora de poner muy buenas cosas para atraer inversión", explicaba, mencionando a Bélgica, Portugal o Polonia como ejemplos con políticas de ayudas más atractivas.