Criptográfia
La seguridad postcuántica llegará en menos de 10 años
Según un estudio realizado por Capgemini, las empresas creen que faltan entre cinco y diez años para que los ordenadores cuánticos sean capaces de descifrar los algoritmos criptográficos actuales, en los que se basa la seguridad de, entre otros, los bancos.
La computación cuántica, una tecnología que aprovecha las leyes de la mecánica cuántica para procesar información de manera exponencialmente más potente que los ordenadores tradicionales, promete ser una de las mayores disrupciones tecnológicas del siglo XXI. Algo que también trae consigo una amenaza sin precedentes para la seguridad digital, tal como la conocemos hoy.
Los sistemas de cifrado que actualmente protegen desde las transacciones bancarias hasta las comunicaciones gubernamentales podrían volverse obsoletos ante la capacidad de procesamiento de los ordenadores cuánticos. Este escenario, conocido en el sector como el "Día Q", representa el momento en que los ordenadores cuánticos serán capaces de romper los algoritmos criptográficos actuales.
Según un reciente informe de Capgemini, seis de cada diez organizaciones pioneras en la adopción de tecnologías de seguridad cuántica predicen que este momento crítico llegará en un plazo de entre cinco y diez años. Es más, una de cada seis de estas empresas avanzadas cree que el "Día Q" podría materializarse incluso antes, dentro de los próximos cinco años.
Recopilar ahora para actuar después
Alrededor de dos tercios de las empresas se muestras preocupadas por el aumento de los ataques del tipo "recolectar ahora, descifrar después". Esta estrategia consiste en que los ciberdelincuentes intercepten y almacenen ahora información cifrada para poder usarla en el momento en que los ordenadores cuánticos les permitan descifrarla.
Aunque los ordenadores cuánticos actuales aún no poseen la capacidad de descifrar el cifrado de uso generalizado, la mera posibilidad de su desarrollo futuro está generando movimientos estratégicos en diferentes sectores económicos. Los sectores considerados de alto riesgo, como Defensa y Banca, están liderando la adopción de soluciones de seguridad cuántica, mientras que aquellos más centrados en el consumidor, como Productos de Consumo y Retail, muestran menos urgencia ante esta amenaza.
Sergio Torres, Director General de Cloud Infrastructure Services de Capgemini en España, explica a La Razón que en el mercado español "no existe percepción de riesgo en el corto plazo. En un entorno VUCA como el actual, en el que todo cambia tan deprisa y de manera tan drástica, pensar más allá de 2 años es exponerse a hacer predicciones y estar muy alejado de la media de los sucesos que ocurrirán".
Así, las empresas españolas estarían, según este análisis, priorizando decisiones estratégicas más inmediatos. "La implementación de soluciones que fomenten la seguridad en el ámbito cuántico no entra dentro de las discusiones actuales de la dirección táctica de las compañías, porque todavía se percibe como un riesgo a largo plazo", añade el ejecutivo.
Pero, ¿a qué se debe esta diferencia en la percepción del riesgo entre España y el resto de Europa? Torres identifica una causa fundamental: "el tipo de tejido productivo de España en comparación con las empresas europeas marca la diferencia. España es un país principalmente de pequeñas y medianas empresas. Esto ha hecho que el nivel de madurez de inversiones alrededor de la IT, respecto al resto de Europa, haya sido más lento".
PQC como solución
Ante este desafío, la industria tecnológica ha desarrollado una respuesta conocida como PQC (Post-Quantum Cryptography o Criptografía Post-Cuántica). Esta tecnología representa una nueva generación de algoritmos de cifrado diseñados específicamente para resistir los ataques de los ordenadores cuánticos.
Las organizaciones que están liderando este enfoque de seguridad consideran que el PQC es la mejor opción para hacer frente a los riesgos de seguridad cuántica a corto plazo, ya que ofrece un enfoque integral para proteger los datos. La adopción de esta tecnología está ganando tracción: casi la mitad de las empresas pioneras ya está explorando, evaluando la viabilidad o probando soluciones de PQC.
El impulso regulatorio también está jugando un papel crucial en esta transición tecnológica. Para el 70% de las organizaciones, las exigencias regulatorias constituyen un factor clave que impulsa el cambio hacia el PQC. Este dato sugiere que, más allá de la percepción del riesgo, las normativas gubernamentales están comenzando a acelerar la adopción de estas nuevas tecnologías de seguridad.
Así pues, la computación cuántica representa tanto una oportunidad extraordinaria como una amenaza existencial para la seguridad digital. Mientras que sus aplicaciones prometen revolucionar campos como la medicina, la inteligencia artificial y la optimización de procesos, su capacidad para romper los sistemas de cifrado actuales plantea desafíos sin precedentes.