16 mandatarios internacionales asisten al funeral de Estado por Suárez

Un total de 16 mandatarios internacionales, además de representantes de las embajadas de varios países, asisten al funeral de Estado por el primer presidente de la democracia, Adolfo Suárez, en la catedral de la Almudena.

Según informaron fuentes gubernamentales, han confirmado su asistencia al funeral de Estado por Suárez líderes internacionales como el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang; el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso; y el vicepresidente y comisario de Competencia de la UE, Joaquín Almunia.

Además, estarán presentes otros mandatarios europeos como el viceprimerministro británico, Nick Clegg; el presidente del Senado de la República Francesa, Jean-Pierre Bel; el viceprimer ministro de Portugal, Paulo Portas; el ministro de Exteriores de Luxemburgo, Jean Asselborn; y el viceprimer ministro de Bulgaria, Tsvetan Tsvetanov.

Representando a Estados Unidos, asistirán al funeral de Estado el secretario de Estado de la Armada, Ray Mabus, y el senador Robert Graham. Además, acudirán el expresidente de Colombia Álvaro Uribe; el vicepresidente de la República Argentina, Amado Boudou; y el vicecanciller de Cuba.

También estarán presentes el primer ministro de Marruecos, Abdelilah Benkirán; el ministro de Exteriores de Mauritania, Ahmed Ould Teguedi; así como el primer ministro de Armenia, Tigran Sargsyan. El Gobierno cursó invitaciones formales a todos los países con los que mantiene relaciones diplomáticas.

Principales autoridades

Al funeral de Estado asistirán todos los miembros de la Familia Real. Además, han confirmado asistencias las principales autoridades del Estado, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y todos los ministros, excepto el de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, por encontrarse fuera del país con motivo de una reunión del Ecofin.

Igualmente, acompañarán a la familia Suárez los tres expresidentes Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, que ya coincidieron el pasado lunes en la capilla ardiente que se instaló durante 24 horas en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de los Diputados.